Se trata de uno de los objetivos de su plan de apuesta por la gestión patrimonial y por los servicios asociados, que también incluye pasar de gestionar 2,4 millones de metros cuadrados en activos terciarios, como oficinas o centros comerciales, a los tres millones de metros cuadrados.
Altamira gestionaba a finales de 2015 unos 8.000 contratos de alquiler residencial, con más de dos millones de metros cuadrados de activos terciarios.
La compañía presta servicios relativos a la gestión patrimonial, desde la puesta en marcha del edificio, las gestión de arrendamientos y de la comunidad de propietarios, hasta el pago de cuotas y la gestión de incidencias.
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