De Normandía al Seat 600... Biodramina cumple 65 años y hace rico a su creador

¿Qué tienen en común el Pan Bimbo, el Rimmel, y la Biodramina? A primera vista nada, pero si nos centramos en sus productos nos damos cuenta de que todas estas marcas han conseguido convertirse en el nombre genérico del producto al que pertenecen. Un éxito que solo está al alcance de muy pocos.

“Biodramina fue el primer fármaco diseñado para prevenir el mareo, por lo que ha conseguido ser un referente por ser el primero, por ser eficaz y por toda la comunicación que se ha realizado durante todos estos años. Además, Biodramina ofrece soluciones para toda la familia, desde los más pequeños hasta los adultos”, señala Mónica Martínez, Brand manager de Biodramina.Esta famosa pastilla está de celebración, cumple 65 años. Para encontrar su origen hay que remontarse al Desembarco de Normandía. Su creador, el Doctor Joan Uriach, supo de la existencia de un principio activo que se facilitaba a los soldados que iban a combatir para evitar que se marearan. Y, sin dudarlo, viajó a Estados Unidos para buscarlo y traerlo a España, comercializándolo en 1952 bajo el nombre de Biodramina.Desde entonces la Biodramina y la palabra mareo han ido de la mano. Sin embargo, hace unos años venció la patente de la marca, algo que pudo perjudicar a la farmacéutica Uriach, pero lejos de caer la ventas, la marca se consolidó. “Tanto es así, que cuando el consumidor acude a la farmacia pide directamente Biodramina en vez de un producto para el mareo. Durante muchos años ha sido el buque insignia de Uriach y en la actualidad tiene una cuota de mercado del 68%, como claro líder, es más, al año se venden 1,6 millones de unidades”, apunta Martínez.El Seat 600 impulsó la BiodraminaLa Biodramina se comenzó a comercializar en el 1952, pero fue con el lanzamiento del Seat 600 cuando su popularidad se extendió. “En ese momento comenzaron los viajes en coche con toda la familia, las carreteras y toda la infraestructura que había en esos años no eran las actuales por lo que la gente se mareaba continuamente. Los vehículos tampoco estaban preparados. Se llenaban de humo y con frecuencia, olían a gasolina. Viajar en coche era, a menudo, un pequeño calvario por eso la Biodramina se convirtió en el mejor aliado durante los viajes”, destaca la Brand manager de Biodramina.Con los años las carreteras y los coches mejoraron por lo que Biodramina tuvo que reinventarse. “La mejora de las carreteras y la innovación en los coches hicieron que las ventas se estabilizaran, pero el aumento de los viajes en avión y en barco con los cruceros, nos ayudaron a seguir siendo el producto de referencia”. Además la marca supo diversificarse ofreciendo al consumidor diferentes formatos “comprimidos, con cafeína, chicles y solución oral son sabor fresa para los más pequeños de la casa”, para llegar mejor a los clientes.