La Bolsa de Sao Paulo cerró este jueves con con una caída de 2,33%, debido al nebuloso cuadro político, aunque cerró el mes de marzo con una impresionante alza de 16,9%.
El indicador Ibovespa concluyó la sesión en 50.055 puntos.
El mercado sigue de cerca la política que sacude con fuerza a la mayor economía latinoamericana, y apuesta abiertamente por una destitución de la presidenta Dilma Rousseff, con fuertes ganancias cuando esa perspectiva parece acercarse.
Analistas vincularon la caída del índice a señales de fortalecimiento del gobierno, y en particular a la decisión de la corte suprema de mantener bajo su manto las investigaciones contra el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, en lugar de devolverlas al implacable juez Sergio Moro, a cargo del escándalo de corrupción en Petrobras.
Un total de 7.945 millones de reales (2.208 millones de dólares al cambio actual) se negociaron en Sao Paulo, en 1,14 millones de operaciones.
La plaza paulista había perdido un 13% el año pasado.
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