CRECE LA CONFIANZA DE LOS EUROPEOS EN LOS MEDIOS TRADICIONALES DE COMUNICACIÓN

- Las noticias llegadas por las redes sociales, en mínimos de crédito. El nivel de confianza de los ciudadanos europeos en los medios de comunicación tradicionales ha crecido en el último año, mientras ha disminuido el crédito que merecen las noticias que circulan por las redes sociales.
Así lo refleja el informe ‘Confianza en los medios 2017’, publicado por la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y que refleja que los medios tradicionales siguen siendo los más fiables para los habitantes del Viejo Continente.
Dentro de ellos, la radio es el medio más estimado, al merecer la confianza del 59% de los ciudadanos de la UE, seguida de cerca de la televisión (/50%). En los últimos cinco años, la confianza en ambos medios ha crecido en la UE.
La confianza en la prensa escrita también ha aumentado en los últimos cinco años, si bien no se ve como un medio de confianza en la mayoría de los países europeos.
REDES SOCIALES
Mientras, debido al debate en torno a las noticias falsas, la confianza en las redes sociales sigue cayendo y está en su nivel más bajo. Si el 36% de los ciudadanos de la UE tiende a confiar en Internet, únicamente un 21% dice confiar en las redes sociales. Los que no confían en las redes sociales son más numerosos en los 33 países encuestados que los que sí confían.
Por territorios, son principalmente los ciudadanos del sureste de Europa, junto con los del Reino Unido, los que muestran la menor confianza en la prensa escrita, mientras que los ciudadanos de Europa occidental muestran la menor confianza en las redes sociales. La confianza en la radio y la televisión es más alta en las regiones nórdicas. En Finlandia, por ejemplo, el 82% de las personas tiende a confiar en la radio y el 78% confía en la televisión.
Para el jefe del Servicio de Inteligencia de los Medios de Comunicación de la UER, Roberto Suárez, “es reconfortante ver que el nivel de confianza del público en los medios de difusión esté aumentando en toda Europa”.
"En este mundo de posverdad, es alentador ver que el público puede distinguir las fuentes de noticias solventes y que elige depositar su confianza en los medios más tradicionales”, afirmó.