Carles Lloret, director general de Uber: "Llegamos a lugares donde el taxi no llega"

A finales de 2014 Uber echó el freno en España. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid decretó el fin de las actividades de la aplicación, dando fin así a nueve meses de quejas por parte del gremio del taxi.

Pero hace unos pocos meses Uber decidió volver a Españan bajo el nombre de UberX. La sanción impuesta a finales de 2014 fue esquivada utilizando a conductores con licencia VTC y, aunque los taxistas volvieron a criticar estos servicios, la app lleva funcionando desde entonces en Madrid.

Carlos Lloret, director general de Uber en el sur de Europa, ha recalcado que las regulaciones existentes en España "están limitando al sector" y que es necesario que la sociedad se adapte a la economía colaborativa, con el fin de que "la gente use menos el coche y que -los que se usen- estén más ocupados".

Esta conferencia, pronunciada en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), ha repasado la historia de la empresa desde sus inicios en San Francisco, cuando su objetivo era "poner en contacto a los conductores que ya existían gracias a la tecnología móvil".

Para Lloret Uber es necesario "porque creemos que podemos ayudar a resolver problemas de movilidad, de contaminación..." y además ayudan a reducir el impacto geográfico en el centro de las ciudades donde hay mucha demanda de taxis. "Llegamos a lugares donde el taxi no llega", afirma el director general de Uber respecto a las posibilidades que ofrecen.¿Qué ocurre en España?

Actualmente Uber solo actúa en Madrid, contactando conductores profesionales -autónomos con licencia VTC- con clientes. "Se dedican integramente a transportar con Uber, el coche es su herramienta de trabajo. El único limitante es el numero de licencias". Señala que en el modelo anterior los conductores usaban unas horas al dia Uber, para sacar unos ingresos extra, pero no era su profesión.

Con la idea de seguir creciendo, Uber quiere expandirse por España. "Evidentemente Barcelona es una ciudad muy importante, es la unica capital europea que no tiene Uber", apunta Lloret cuando se le pregunta por la ciudad condal. Confiesa que la Generalitat quiere regular la economía colaborativa, y que comunicaron que en 12 meses plantearían una regulación entre los modelos viejos y los nuevos.

Pero el problema es el limitado número de licencias. Las 1.600 licencias de Madrid son las únicas de las que disponen los autónomos que trabajan para Uber. Además, en ciudades como Barcelona hay menos todavía: sólo 500. "Por cada treinta taxis solo puede haber una VTC", afirma Lloret, por lo que lanzar servicios fuera de madrid es complicado.La CNMC se mostró favorable a la economía colaborativa

Recientemente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) afirmó que estos problemas son culpa del alto precio de las licencias.  Asegurando que si se redujese ese nivel de precios se ganarían 324 millones gracias a la economía colaborativa. "Con precios más bajos, la gente que no puede permitirse un taxi o una licencia VTC podría hacerlo". 

Los próximos meses parecen vitales para el destino de Uber en España, en especial teniendo en cuenta que el mismo Lloret pide al próximo ejecutivo que cuando se forme tenga voluntad de diálogo para poder "debatir estas cuestiones".

Aun así, el director de Uber en el sur de Europa admite problemas de comunicación institucional. Algo a lo que no aporta claridad la negativa de dar cifras sobre los beneficios de Uber en España. "No damos las cifras porque hay competidores que no queremos que las sepan".

El mensaje de Uber se resume en que ellos no invaden otros sectores, más bien todo lo contrario. "Los modelos van a convivir, el mercado puede crecer en todas las direcciones. Cuanta más gente deje el coche en casa, mejor".