La moción aprobada por unanimidad por todos los grupos políticos de la Diputación provincial; PSOE, PP, IU-CA, C's y Participa Sevilla, expone que la prohibición de la pesca y comercialización del cangrejo rojo "supone un grave problema socio económico en la comarca del Bajo Guadalquivir, focalizado principalmente en el municipio de Isla Mayor", recordando que el sector cangrejero de la zona genera hasta 200.000 jornales al año y factura unos 20 millones de euros anuales, el 85 por ciento de ellos procedentes de la exportación.
Valentín Murillo, presidente de la Asociación de Empresarios del Cangrejo de Isla Mayor, manifestaba al respecto, en declaraciones a Europa Press, que "el 70 por ciento de la población de Isla Mayor depende" de la pesca del cangrejo y esta sentencia constituye todo un "desastre" económico para la comarca del Bajo Guadalquivir, dado que aunque Isla Mayor es "el centro neurálgico de la actividad productiva", hay pescadores y actividad relacionada con el sector en Puebla del Río, Coria del Río, Los Palacios y Villafranca, El Cuervo, Utrera, Pilas, Trebujena (Cádiz) y Almonte (Huelva).
MOCIÓN POR UNANIMIDAD
Dado el caso, la moción aprobada por el pleno de la Diputación reclama al Gobierno que recurra la citada sentencia en defensa del sector cangrejero y promueva una modificación legislativa que permita la pesca y comercialización del cangrejo rojo, solicitando además una "comisión mixta" para la búsqueda de "una solución que permita la subsistencia de las actividades relacionadas con el cangrejo rojo y la protección del medio ambiente con medidas de gestión y control de expansión de la especie".
Valentín Murillo había detallado ya que el cangrejo rojo fue introducido en España a principio de los años 70, precisamente por el Ministerio de Medio Ambiente de aquella época, para favorecer "el desarrollo de zonas rurales deprimidas económicamente", siempre que la especie encontrase "vacío el nicho ecológico", es decir "que no interfiriese en las especies autóctonas".
LA ESPECIE "SE HA NATURALIZADO"
Y es así como a lo largo de casi 50 años, el cangrejo rojo "se ha naturalizado totalmente en las marismas del Guadalquivir", dado que su población "no afecta a las especies autóctonas". No obstante, en 2011 el Catálogo de Especias Exóticas Invasoras incluyó en su listado al cangrejo rojo, extremo resuelto "mediante un real decreto" acompañado de una disposición adicional específica. Gracias a dichos instrumentos normativos, según Valentín Murillo, se permitió la pesca y comercialización del cangrejo rojo "como recurso zoogenético para la alimentación".
La sentencia del Supremo, merced a las acciones legales de los ecologistas, anulan precisamente los mencionados instrumentos normativos que permitían la pesca y venta del cangrejo rojo.
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