Diversificar, clave para la resiliencia de las comunidades pesqueras

Diversificar, clave para la resiliencia de las comunidades pesqueras
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EUROPA PRESS
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Estos hallazgos, publicados en 'Nature Communications', se basan en 34 años de datos recolectados en más de 100 comunidades pesqueras en Alaska que dependen de la pesca como medio de subsistencia, para tradiciones culturales y la subsistencia diaria.

Los investigadores del estudio, expertos de la Universidad de Washington (UW), en Estados Unidos, descubrieron que las comunidades que pescaban muchas especies diferentes y tenían la capacidad de cambiar lo que recogían y cuándo eran más resistentes a los descensos impredecibles en la abundancia de pescado y los precios del mercado que las comunidades que pusieron todo su esfuerzo en sólo unas pocas pesquerías.

"Este estudio trata de iniciar la conversación sobre cómo las comunidades pueden protegerse contra los cambios impredecibles del ecosistema en el futuro", dijo el autor principal Timothy Cline, estudiante de doctorado en la Escuela de Ciencias Acuáticas y Pesqueras de la UW. "No hay ninguna razón por la que cualquier comunidad en el mundo que depende de recursos renovables no podría beneficiarse de este enfoque".

En su análisis, los científicos utilizaron principios financieros comunes para ilustrar cómo las comunidades pesqueras pueden amortiguar los cambios en el mercado y los ecosistemas. Tener una cartera diversa de permisos de pesca, por ejemplo, asegura que una comunidad puede cambiar a pescar halibut o el cangrejo Dungeness si la pesca del salmón empeora. Al igual que con las ganancias financieras, cada pesquería puede no proporcionar pescado al mismo tiempo, pero la diversidad permite la estabilidad a largo plazo.

"Los sistemas humanos pueden colapsarse si no tienen la capacidad de seguir a pesar de los golpes y adaptarse cuando los ecosistemas se vuelvan a expresar", dice el coautor Daniel Schindler, profesor de Ciencias Acuáticas y Pesqueras en la UW. "Este análisis muestra que las comunidades que no sufrieron por los cambios en el régimen oceánico fueron aquellas que podían adaptarse a los cambios en la cantidad y composición de los recursos naturales", apunta.

Los investigadores examinaron específicamente los ingresos medios de pesca en 106 comunidades de Alaska durante diez años antes y después de 1989, un año en que el Océano Pacífico Norte experimentó un cambio significativo en la productividad y modificaciones abruptas en la composición de las redes alimenticias marinas, al mismo tiempo que el precio mundial del salmón disminuyó debido a la competencia de los peces cultivados en granjas.

MAYOR VOLUMEN DE VENTAS EN LAS COMUNIDADES DIVERSIFICADAS

La pesca comercial en Alaska proporciona 1.300 millones de dólares anualmente solamente por la captura y en algunas áreas remotas la pesca es la única industria importante. Muchas comunidades de Alaska perdieron más de la mitad de sus ingresos después de 1989, pero los investigadores vieron que las comunidades con el más alto nivel de diversidad en lo que pescaban vio poco o ningún cambio en los ingresos. Específicamente, las comunidades con una alta diversidad pudieron cambiar a pesquerías diferentes después de 1989, y algunas incluso aumentaron sus ingresos movilizándose a mercados pesqueros nuevos y emergentes.

"Descubrimos que las comunidades bien diversificadas también tenían un mayor volumen de ventas o la capacidad de salir a pescar especies más abundantes y confiar menos en aquellas que cayeron --subraya Cline--. Si se diversifica, es sólo cuestión de centrarse en las pesquerías que son más abundantes o más valiosas, y si no se diversifica, eso supone adaptar su cartera vendiendo lo que se tiene y comprando algo nuevo".

Los autores reconocen que esto puede ser difícil para los pescadores individuales, ya que los permisos de pesca son caros y pueden ser difíciles de obtener, pero que cuando se dispersan a nivel comunitario, las personas aún pueden especializarse, aunque de manera diferente a su vecino. Por ejemplo, un subconjunto podría pescar salmón rosado, mientras que otro se centra en el halibut o cangrejo Dungeness. Los ingresos de estos esfuerzos se hacen sentir en toda la comunidad.

Además, este enfoque promueve una fuerte identidad compartida, explican los autores. "Hay un valor intrínseco en la identidad de ser una comunidad pesquera --valora Schindler--. Ese sentido de identidad comunitaria se ve reforzado básicamente por el hecho de que la comunidad se está adaptando al ecosistema, que siempre está cambiando".

"Aunque hace 40 años la mayoría de los pescadores eran generalistas y cambiaban las existencias de peces a medida que fluctuaban, los esfuerzos para reducir el esfuerzo pesquero en general han obligado a los pescadores a especializarse en un pequeño número de pesquerías", señala el coautor Ray Hilborn, profesor de Ciencias Acuáticas y Pesqueras. "Debemos explorar maneras de permitir flexibilidad al mismo tiempo que se restringe la captura total", concluye.

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