EL PEZ ESPADA DEL MEDITERRÁNEO TIENE YA SU PRIMER PLAN DE RECUPERACIÓN

La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés) concluyó este lunes su 20ª Reunión Extraordinaria en Vilamoura (Portugal) tras ocho días de negociaciones entre 51 países y con el acuerdo del primer plan de recuperación para el pez espada del Mediterráneo.
El plan, propuesto por la UE (que realiza el 75% de las capturas) incluye un tope admisible de 10.500 toneladas de capturas para 2017 y una reducción del 15% entre 2018 y 2022, así como un sistema de cuotas sometido a medidas de vigilancia y control para evitar la pesca ilegal y mejorar la transparencia en la gestión y el comercio del pez espada.
El director ejecutivo de Oceana en Europa, Lasse Gustavsson, indicó que ese plan “llega con una década de retraso”. “Con todo, nos felicitamos por este cambio de paradigma para el pez espada y para los stocks pesqueros del Mediterráneo en general, de los que más del 90% sufre sobrepesca, pero, en el Día Mundial de la Pesca hubiéramos esperado un plan de recuperación más sólido. Por desgracia, el plan es muy limitado, está muy alejado de las recomendaciones científicas y deja en peligro al pez espada”, añadió.
Antes de la reunión de la ICCAT, WWF alertó de que el pez espada está pasando por una grave situación en el mar Mediterráneo, donde está "al borde del colapso", y pidió que se ponga fin a tres décadas de sobrepesca.
WWF explicó que actualmente “se captura el doble de lo que recomienda la comunidad científica y apenas queda un 30% de la población que había hace 30 años en el Mediterráneo”, a lo que se suma que “cerca del 70% de las capturas de pez espada son juveniles y las normas se están incumpliendo de forma generalizada en varios países”.

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