El proyecto permite pedir compañía a los ancianos que requieren ayuda para realizar determinadas acciones que no pueden hacer por sí mismos, como por ejemplo, llevar a cabo sus tareas cotidianas, para las que les pondrán en contacto con voluntarios que les faciliten la labor.
Los ganadores del premio, que compitieron con otros equipos y propuestas de Francia, Portugal y Eslovaquia, están trabajando con su filial en Noruega para distribuir la aplicación en los países nórdicos. Además, esperan comercializar una nueva versión de su aplicación a mediados de octubre. "Hemos aprendido a adaptar nuestro servicio a un mercado global compuesto de personas mayores de distintos países", han explicado los estudiantes.
Los ocho estudiantes ganadores, que pertenecen al colegio Bell-Lloc de Girona, también destacaron la importancia de haber aprendido a trabajar en equipo con compañeros internacionales y añadieron que "el reconocimiento ha supuesto una mejora de sus posibilidades de encontrar empleo".
El jurado del concurso valoró la relación del proyecto con el actual desafío demográfico de Europa ante el aumento de la población envejecida, así como el plan de negocio que incluía la asociación con su equipo en Noruega.
Alrededor de 2.000 estudiantes europeos han participado en el concurso este año, en el que también se han realizado otras actividades complementarias como un cuestionario sobre globalización, un caso práctico propuesto por 108 voluntarios o una experiencia empresarial práctica.
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