GALICIA PROMUEVE UN PLAN DE EMPLEO PARA INCORPORAR A LOS JÓVENES A LA PESCA ARTESANAL

La consejera del Mar de la Xunta de Galicia, Rosa Quintana, anunció hoy en el “Fórum Europa. Tribuna Galicia” un plan de empleo y formación para la incorporación de jóvenes a la pesca costera artesanal y aseguró que trabaja para “sostener la ilusión por el mar en todos los ámbitos”. “Confiemos en el mar de Galicia”, manifestó.
Durante el citado encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, Quintana expresó que afronta el futuro del sector pesquero y marisquero “con una visión optimista y responsable”. En este sentido, apuntó que la pesca de bajura y el marisqueo son dos ámbitos “clave”, tal como reconoce el Plan de Acción de la Pesca Costera Artesanal de Galicia que pondrá en marcha este año al amparo del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) 2014-2020.
Este Plan consta de cinco grandes medidas que incluyen aspectos de tipo social, económico y ambiental. La primera de ellas es un plan de empleo y formación para fomentar la incorporación de los jóvenes al ámbito pesquero y marisquero con un apoyo de 6,3 millones de euros y que prevé beneficiar a cerca de 100 jóvenes cada año.
La segunda de las medidas consiste en priorizar la flota costera artesanal en los procesos de concurrencia competitiva de las ayudas del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP). Esto permitirá a la flota de bajura “tener un acceso preferencial a los 158 millones de euros del Eje de Fomento de la Pesca Responsable”.
En cuanto a la industria transformadora y comercializadora, Quintana mantiene una apuesta por la libre competencia en los mercados en igualdad de condiciones. “Tampoco nos rendimos en la batalla contra la pesca ilegal, donde estaremos siempre al lado de los que trabajan legalmente”, declaró. A continuación explicó que ya hay más de 100 “expedientes en los juzgados” tras la entrada del furtivismo en el Código Penal. De ahí que espere a las sentencias para comprobar los efectos de esta medida.
La consejera también se pronunció sobre la Ría coruñesa de O Burgo, que volvió a cerrarse por altos niveles de hidrocarburos entre el 17 de febrero y el 4 de marzo. La comisión encargada de la investigación de este suceso calificó el hecho de “contaminación difusa”, es decir, que los hidrocarburos no procedían de un vertido sino que habían llegado a las aguas de O Burgo tras episodios de fuertes lluvias.