El Gobierno quiere que el carbón sea un as en la manga en momentos críticos

El Gobierno pretende que España mantenga una cuota de producción de carbón autóctono, que modere levemente (3,52%) el precio de la luz en periodos de alta demanda y que sirva además como respaldo y garantía de suministro en momentos en los que la falta de viento y la baja pluviosidad impiden la generación eólica e hidráulica.

[Lea en PDF el informe confidencial que asegura que el carbón español abarata un 3,5% el precio de la tarifa] 

Así, el Secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha mantenido ya, en este sentido, varios encuentros con las eléctricas, los empresarios del sector carbonero español, agrupados en la patronal Carbunión y el jueves 20 de abril recibirá en la sede del Ministerio a los sindicatos mineros en un intento de buscar una solución para un sector que en los últimos años ha sufrido un importantísimo declive, pero que el ejecutivo considera necesario mantener, al menos cierta cuota de producción, al ser el único combustible fósil con el que cuenta España.La tormenta perfecta de 2017 que subió el precio de la luz, clave

El cambio de postura del Gobierno español en este tema, después de años de abandono de esta fuente energética (prácticamente desde que el uno de enero de 2014 expirara el mecanismo que bonificaba a las eléctricas por producir energía con carbón autóctono), ha venido dado por la 'tormenta perfecta' que se produjo en la segunda quincena de enero de este año 2017 cuando la ola de frío que sufrió España disparó la demanda en un momento en el que la falta de viento, de sol y de lluvia impidió que las fuentes renovables (eólica, solar e hidráulica) entraran en el mix de generación.

El operador del sistema, Red Eléctrica Española, no tubo más remedio pues que 'echar mano' de las nucleares, las centrales de ciclo combinado de gas y las térmicas que queman carbón de importación, precisamente en un instante en el que los precios del gas natural y del mineral internacional alcanzaban precios muy altos en los mercados.En enero no había carbón nacional

Las compañías eléctricas pidieron a las minas españolas carbón para quemarlo en las calderas de sus térmicas, pero las empresas mineras, la mayoría de ellas en concurso de acreedores o aplicando EREs (Expediente de Extinción de Empleo) a sus trabajadores tras dos años de parón, fueron incapaces de satisfacer la demanda. 

El resultado: el precio de la tarifa se disparó y alcanzó el desorbitado precio de 100 euros el megavatio (MWh). Un precio al que no se llegaba desde el año 2013.

Paralelamente, aquellos días www.lainformacion.com publicó una noticia en exclusiva que indicaba que el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que comanda Álvaro Nadal, disponía desde diciembre de 2015, cuando el Ministro era el canario José Manuel Soria y el Secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal (hermano del actual Ministro), de un 'informe confidencial' en el que se concluye que si España usara el carbón autóctono en la actualidad, único combustible fósil del que disponemos, y que desde el uno de enero de 2014 prácticamente no se utiliza, la tarifa eléctrica bajaría, al menos, un 3,52%, y nos beneficiaríamos de un ahorro, "como sucedió entre 2010 y 2013, de al menos 350 millones de euros anuales".El informe, al que tuvo acceso www.lainformacion.com, y que en cada una de sus 50 páginas es encabezado por la palabra 'CONFIDENCIAL', se denomina las centrales de carbón autóctono como elemento de seguridad de suministro en España y obra en poder de los rectores del Ministerio desde el 2 de diciembre de 2015.En el mismo se concluye que "según una simulación realizada por el Operador del Mercado (OMIE) de cuál hubiera sido el resultado de la casación del mercado diario en el periodo 2010-2013 en caso de no disponer de las centrales de carbón autóctono, se obtendría una elevación media del precio del mercado del 3,52%. Esto supone un sobrecoste de más de 350 millones de euros al año para los consumidores".Y es que como reza el informe mencionado "España tiene una elevada participación de instalaciones de producción de electricidad a partir de fuentes de energía renovables en su mix de generación. Del total de producción renovable, la denominada 'no gestionable' por provenir de la energía eólica, solar e hidráulica fluyente supone un porcentaje muy elevado. Por ello, es indispensable disponer de un parque de generación térmico de electricidad que pueda sustituir la producción con energías renovables con carácter inmediato, garantizando así la seguridad de suministro".El mismo informe refleja fielmente la situación que vivimos en España, con el gas a precios elevadísimos: "En el contexto geopolítico actual, existen claros riesgos asociados al suministro de gas natural y de manera particular para España, muy dependiente de un único suministrador como es Argelia".Los riesgos del mercado del gas"Estos riesgos tienen impacto tanto por la potencial escasez de la materia prima", explica, "como por la incertidumbre sobre el precio de los aprovisionamientos. Esta situación afecta al volumen de electricidad producida a partir de ciclos combinados en situaciones de emergencia (escasez) y a su precio (precio elevado). En caso de crisis en el mercado de gas con grave afección al suministro eléctrico, el carbón como fuente de generación autóctona es fundamental para el equilibrio del sistema eléctrico."Por tanto", adelantada el informe en diciembre de 2015, "existe un riesgo para la seguridad de suministro asociado al cierre repentino de las minas que es necesario minimizar. Debe garantizarse un proceso de cierre ordenado de las explotaciones mineras y garantizar el funcionamiento de las centrales térmicas de carbón autóctono con objeto de mantener su contribución a la cobertura de la demanda de energía eléctrica y a la seguridad de suministro".El funcionamiento de las centrales de carbón autóctonoEl estudio elaborado por el Ministerio concluye que el cierre precipitado de las minas de carbón que se está produciendo, arrastraría al cierre a las centrales de producción eléctrica con carbón autóctono, lo que supondría un riesgo inasumible para el sistema eléctrico"."Invertir en nueva capacidad o reconvertir las instalaciones de carbón autóctono para el uso de carbón de importación son alternativas costosas y de difícil implementación a corto plazo", asegura, "por tanto, debe establecerse un incentivo para asegurar el funcionamiento de las instalaciones de producción de energía eléctrica que utilizan carbón autóctono como combustible". Tras el citado episodio, los rectores ministeriales comenzaron a repensar la situación del carbón español y la posibilidad de mantener, al menos, una cuota de producción nacional, se habla del entorno de los 4,5-5 millones de toneladas, que pueda 'aliviar' situaciones como la vivida en enero.Este viraje en la política ministerial lo constataron empresarios y sindicatos el pasado 12 de marzo. Entonces, el Secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, asumió que el carbón, el autóctono se entiende, debe formar parte del mix energético porque "puede modular los precios de la energía y es vital, además, como respaldo a las energías renovables", que dependen del clima para su funcionamiento."El carbón es necesario e imprescindible""El carbón es necesario e imprescindible". Es la definición que hizo por aquello días el ministro de Energía, Álvaro Nadal, del carbón español, al que garantizó, en una de las regiones españollas carboneras por excelencia, Castilla y León, un futuro como complemento a la energía renovable, cuyos objetivos van hasta el año 2.030, según los planes que se acaban de negociar en la Comisión Europa.Según comentaron los sindicatos a la salida de aquél encuentro la última ola de frío que azotó al país y que hizo elevar los precios de la energía a niveles de récord, propició que en el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital se dieran cuenta de que "el carbón nacional es insustituible" y "modula los precios de la energía"."El propio secretario de Estado entiende que tiene que haber esa dieta de carbón nacional para modular los precios", aseguraron los secretarios de minería de UGT y CCOO, Víctor Fernández y José Luis Villares al finalizar la reunión. Hay que tener en cuenta que en los últimos años el carbón nacional -que verá cómo todas las ayudas públicas desaparecerán el 31 de diciembre de 2018 y las empresas mineras que quieran seguir deberán devolver todas las subvenciones recibidas desde 2010 según el reglamento de la Unión Europea-, apenas ha tenido presencia en el mix energético, ya que las eléctricas han 'echado mano' del mineral de importación, que estaba a precios muy bajos. Pero ahora esta tendencia ha cambiado y el carbón internacional y el autóctono tienen precios muy parejos.Presencia del mineral autóctono en el mixEs más, fuentes del sector comentan que no es un escenario "descabellado" poder configurar un mix de generación en el que las térmicas consuman alrededor de 4-4,5 millones de toneladas de carbón nacional y unas 11-12 de mineral de importación. "Esto nos permitiría  mantener un nivel de empleo aceptable en las cuencas mineras", asegura dicha fuente, y asegurar "la presencia de nuestro carbón en la tarta de generación eléctrica".Este vuelco en la interlocución entre Gobierno y sindicatos mineros abre la puerta a un marco de diálogo que necesariamente puede traducirse en dotar de futuro a la minería del carbón y las Comarcas Mineras.Por ello, todas las partes se comprometieron a ponerse a trabajar para salvar el mayor número de explotaciones, empleos, producciones y ventas de carbón a las Centrales Térmicas y despejar el futuro de las Comarcas Mineras. En definitiva consolidar lo que existe en la actualidad y acordar un futuro mas allá del 2018.