Tras la celebración del seminario 'Joves, canvi social i ruptura generacional' del Observatori este miércoles y jueves, el Govern ha afirmado que tiene una "apuesta decidida" para mejorar la situación de los jóvenes, destinando en 2016 más de 300 millones de euros en políticas de juventud, lo que ha supuesto un incremento de 60 millones respecto al año anterior.
En el seminario, en el que han participado 125 investigadores y técnicos de Catalunya y el resto de Europa, se han presentado 48 comunicaciones que profundizan sobre el efecto de las políticas de juventud, la realidad laboral juvenil o la evolución de las prácticas participativas.
El Observatori ha elaborado un análisis sobre la situación de especial vulnerabilidad social de la juventud en relación al conjunto de la población, en el que hay indicios de que la precariedad, vulnerabilidad e incertidumbre, asociadas hasta ahora a la juventud, "se prolongan cada vez más".
También sostiene que el impacto de la crisis entre la juventud puede tener consecuencias en el futuro, ya que puede ser que la precariedad e incertidumbre impacten a lo largo de la vida, y den paso a lo que se conoce como "efecto cicatriz".
Ante este panorama mayoritariamente negativo, el Observatori ha constatado que muchos jóvenes han buscado alternativas para construir un proyecto de vida autónomo y positivo, creciendo los proyectos de innovación social y economía colaborativa.
Asimismo, se percibe una insatisfacción creciente de los jóvenes con el funcionamiento de la democracia, ya que consideran que el sistema no ha respondido a sus expectativas vitales.
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