La facturación de Hermès en el primer semestre alcanzó un total de 2.440,4 millones de euros, un 6,1% más que un año antes, con un crecimiento del 7,3% de sus ventas en Francia y del 6,6% en el resto de Europa.
Por su parte, la facturación de la compañía francesa en el mercado japonés aumentó un 17,9%, mientras que en la región Asia Pacífico creció un 1,7% y un 6,9% en América.
De cara al futuro, Hermès ha confirmado "un ambicioso objetivo de incremento de las ventas" a medio plazo sin tener en cuenta el cambio de moneda, a pesar de las crecientes incertidumbres económicas, geopolíticas y monetarias en el mundo.
De este modo, la firma francesa suprime su anterior estimación de un crecimiento del 8% de su facturación a moneda constante y advierte de que dejará de ofrecer un objetivo cuantificable de crecimiento ante las mayores incertidumbres.
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