El IPC se estabiliza en el 1,5% y aleja la opción de un pacto para subir salarios

El dato de IPC del mes de junio ha apuntalado la tesis de los que consideran innecesario cerrar un pacto de salarios cuando ya se ha superado el ecuador del año y se emplazan a 2018 para acordar un marco general que guíe las negociaciones en los convenios colectivos.

El IPC aterrizó en junio en el 1,5% -desde el nivel del 3% en que inició el año- y moderó de paso la presión sobre un pacto salarial, que sindicatos y Gobierno han elevado en las últimas semanas, por la presión de sus bases, los primeros, y por la situación de necesidad de las cuentas públicas, los segundos.

La realidad a día de hoy es que el encarecimiento del coste de la vida ha tendido durante la primera mitad del año a alinearse con la subida salarial media pactada en los nuevos convenios colectivos cerrados hasta la fecha (1,3%), desactivando de paso los argumentos de los que plantean ir más allá en la subida salarial.

El deslizamiento a la baja de la inflación en los últimos dos meses (del 2,6% al 1,5%) ha conducido el contexto macro hacia el escenario planteado por CEOE en la mesa de negociación del pacto salarial: una horquilla de subida de entre el 1% y el 2,5%, creciente en función del cumplimiento de determinados objetivos de productividad, reducción del absentismo, etcétera. De hecho, el 80% de los convenios firmados este año que han abordado el aspecto salarial establecen subidas entre el 1% y el 2%.

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El dato, por tanto, supone un alivio para la posición empresarial, bajo presión en las últimas semanas por la ofensiva pública del Gobierno para impulsar un acuerdo salarial más generoso. 

Y todo apunta a que la situación no cambiará significativamente en el futuro. Las previsiones realizadas en las últimas semanas por los institutos de análisis coinciden en señalar que no se aprecian riesgos al alza para la inflación en los próximos meses e incluso aseguran que, en un fenómeno inusual, el IPC español se moverá por debajo del índica europeo, gracias sobre todo a la moderación de los precios del petróleo, con mayor influencia en España que en otros países.

Los sindicatos aseguran, no obstante, que los salarios han perdido peso adquisitivo durante la primera mitad del año y que el peso de las rentas del trabajo en la economía no ha dejado de bajar en los últimos ocho años.Efecto rebajasLa bajada de los precios de los carburantes y el inicio de las rebajas de verano han sido los factores coyunturales que explican la moderación del Índice de Precios al Consumo en el mes de junio.El menor coste del gasóleo y gasolinas ha permitido controlar los precios de partidas como el transporte y los costes de la vivienda, mientras que las rebajas siempre tiran a la baja del área de vestido y calzado. Ese fenómeno ha compensado la tradicional subida en ese mes del ámbito del turismo y el ocio, típico del periodo vacacional. De hecho, hoteles, cafés y restaurantes suben un 2,2% anual y la partida de ocio y cultura también se mantiene al alza.[Te interesa leer: Llenar un depósito de gasóleo ya cuesta menos de 60 euros] Los alimentos frescos también han subido menos en este mes de junio en comparación con el mismo mes del año pasado y han contribuido a mejorar el dato anual. Pero la clave ha estado en la reducción del 1,4% en las prendas de vestir y del 2,3% en carburantes y lubricantes (uno de los capítulos que más influye en el dato anual), que han logrado compensar este año las subidas de entre el 5 y el 7% que se han sufrido en paquetes turísticos, transporte aéreo y servicios de alojamiento, típicos del inicio del verano.