Los empresarios, ante el 26-J: inquieta el futuro de la reforma laboral

  • Los empresarios temen cómo el nuevo gobierno puede afectar a las condiciones del despido.

    La inversión se ha ralentizado en espera de la nueva legislatura. 

Una manifestación de trabajadores contra el ERE.
Una manifestación de trabajadores contra el ERE.

El incierto escenario que dibujan las elecciones del 26-J, y, sobre todo, el auge de Unidos Podemos, ha encendido las alarmas en la patronal.

En los círculos del alto empresariado existe una preocupación no disimulada por el futuro de la reforma laboral tras estos comicios. Desde hace semanas, el temor es creciente ante la posibilidad de que la coalición de Iglesias pueda lograr un resultado aún más exitoso que el que avanzan las encuestas: a distancia mínima del PP o, incluso, con sorpasso a los populares.

El punto más conflictivo es el que afecta a las indemnizaciones por despido. Iglesias ha sido claro al reclamar la vuelta a los 45 días por año trabajado.

En principio, ni el PSOE ni Ciudadanos piensan no obstante tocar lo relativo a estas compensaciones, que se mantendrían entre los 20 y los 33 días por año. Lo que sí han matizado los socialistas es que las indemnizaciones quedarán a expensas del diálogo entre sindicatos y empresarios y que se clarificarán las causas por despido objetivo.Inversión ralentizada

Los empresarios califican la actual reforma laboral es buena, aunque reclaman también algunos cambios, como ligar salarios a la productividad, dar más protagonismo a los convenios de empresa o mejorar la flexibilidad interna.

En los últimos meses, la actividad empresarial se ha visto resentida en expensas de la situación política. Como es habitual en períodos de bloqueo de gobierno, las empresas han retraído la solicitud de crédito bancario- un 25,32% en diciembre, según los últimos datos del Banco de España- para financiar nuevas inversiones.

Aunque no hay datos oficiales se sabe también que las empresas y trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo han aumentado en los últimos meses- se trata sobre todo de ERE's ya previstos- como ya ocurrió a finales del año pasado, ante la incertidumbre que generan las próximas elecciones si una coalición de Unidos Podemos participa en el gobierno.

A la vista de las posturas que a día de hoy mantienen los distintos líderes, eso solo sería posible si el PSOE quedase en segunda posición. Entonces, fuentes socialistas admiten que se abrirían a negociar con Podemos. En ese caso, la reforma laboral sería uno de los puntos clave de un posible acuerdo de gobierno.

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