El Gobierno deja para septiembre el relevo de Narbona en el CSN

  • El Ejecutivo incluye el relevo en el CSN en la negociación sobre el sistema de nombramientos en los órganos reguladores.

    El PSOE mantiene como candidato al economista Jorge Fabra para asegurar una voz crítica en la regulación nuclear.

Central nuclear de Almaraz
Central nuclear de Almaraz
S. C.

Pendiente para septiembre. El Gobierno ha decidido posponer hasta después de las vacaciones el nombramiento del sustituto o sustituta de Cristina Narbona en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).El relevo de Narbona en el órgano regulador, con mayoría de consejeros del PP, fue uno de los temas que abordaron el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el encuentro de la pasada semana. Fuentes conocedoras de la conversación aseguran que Rajoy incluyó la vacante en el CSN en la negociación abierta con la oposición para modificar el sistema de nombramientos de los órganos reguladores.El PSOE mantiene como candidato al puesto al exconsejero de la antigua Comisión Nacional de la Energía (CNE) y actual presidente de Economistas Frente a la Crisis, Jorge Fabra. Ocuparía el sillón vacante durante el año y medio de mandato que le quedaba a Narbona en el Consejo.Cuestión de argumentosLos socialistas, salvo sorpresa de última hora, dan por hecho que Fabra será consejero. Sostienen que el Gobierno tiene pocos argumentos para oponerse al nombramiento. Fabra comparte con el actual presidente del organismo, Fernando Martí Scharfhausen, nombrado a instancias del PP, el hecho de haber sido consejero en la antigua CNE (Martí lo fue entre 1999 y 2011 y Fabra entre 2005 y 2011) y ambos han desempeñado labores en el sector público, Martí en la secretaría de Estado de Energía desde 2011 hasta su nombramiento en el CSN y Fabra como presidente de Red Eléctrica de España (REE) entre 1988 y 1997. Ni Martí ni Scharfhausen ni Fabra son especialistas en energía nuclear.Pese a todo, el PSOE teme que el Gobierno negocie con Ciudadanos el nombramiento para el CSN de algún experto con aura de independencia política. Una decisión que, sostienen, sería muy polémica. En principio, el candidato socialista cuenta, si no con el respaldo, sí con el sí implícito de Podemos.En principio, Fabra garantiza la continuidad de una voz crítica en el CSN. Narbona se opuso en solitario a todas las decisiones del organismo que facilitaban la prolongación de la vida útil de las centrales más allá de los 40 años y la reapertura de la central nuclear de Garoña.El relevo se producirá, además, en un momento clave, cuando en España, por primera vez, parte del sector eléctrico ha asumido la idea que hasta hace poco defendían en solitario las organizaciones ecologistas: diseñar una planificación ordenada hasta llegar a la clausura del parque nuclear.  Es lo que, con matices, defiende la oposición del PSOE y de Podemos: no prorrogar la vida útil de las centrales de forma que cierren de forma paulatina al cumplir su función prevista para 40 años. En el sector eléctrico no hay una posición común. Iberdrola defiende el abandono progresivo de la energía nuclear mientras Endesa la defiende. El CSN, en medio del debateEl Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y sus técnicos están en medio del debate. Si no se adoptan decisiones claras, la cuestión nuclear puede convertirse en algo más que en una patata caliente en la opinión pública Porque todas las plantas españolas empezaron a funcionar entre 1983 y 1988 y en seis años habría que empezar a cerrar.Los focos vuelven al CSN también cuando se trata de lanzar la futura Ley de Transición Energética y cambio Climático. El Gobierno no parece tenerlo muy claro, más allá de que la norma debe recoger las exigencias de Bruselas. Quizá por ello, el Ministerio de Energía ha anunciado la constitución de una comisión de expertos para analizar los escenarios de transición energética en el país.La comisión gubernamental estará formada por 14 miembros, cuatro del Gobierno, uno de cada uno de los grupos parlamentarios y tres por parte de UGT, CCOO y CEOE. La ausencia de representantes de organizaciones ecologistas o de consumidores ha levantado polémica. Tanta como el periodo de seis meses fijado para sus trabajos. Los expertos deberán analizar las alternativas de política energética teniendo en cuenta su impacto medioambiental y económico y plasmarlas en un informe. Pero hay quien no olvida la cita: “Si quieres que algo sea hecho, nombra un responsable. Si quieres que algo se demore eternamente, nombra una comisión”.

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