PROPONEN QUE ESPAÑA TENGA UN REGULADOR NACIONAL DEL AGUA

- Petición del Foro de la Economía del Agua, una iniciativa auspiciada por la Universidad de Alcalá. España es uno de los países con mayor estrés hídrico del mundo y cuenta con unas infraestructuras "infrautilizadas y obsoletas", por lo que es urgente crear la figura de un regulador único del agua que garantice una gestión nacional bajo criterios de estricta racionalidad económica.
Ésta es la conclusión principal de la que parte el Foro de la Economía del Agua, presentado este lunes en una rueda de prensa Madrid. Se trata de una iniciativa auspiciada por la Universidad de Alcalá y dirigida por los economistas José Carlos Díez y Gonzalo Delacámara, y que contará con la intervención de expertos de todo el mundo, como el Premio Nobel de Economía Finn Kydland, que este viernes dará una conferencia sobre los ciclos económicos y el papel del capital natural.
En la presentación, en la que intervino también el gerente de la Universidad de Alcalá, Rubén Garrido, se planteó la necesidad de mejorar la financiación y modificar las actuales políticas de incentivos, que, según los expertos, están mal definidas.
Por ejemplo, las plantas de desalación del Levante, construidas con financiación comunitaria, operan por debajo del 20% de su capacidad, lo que hace que España se arriesgue a ser sancionada por la UE. De hecho, Delacámara recalcó que el Estado español "incumple actualmente los artículos de la Directiva Europea del tratamiento de las aguas residuales urbanas".
Delacámara llamó la atención sobre la hiperregulación en España, con hasta seis niveles de la Administración trabajando a la vez y más de 8.000 ayuntamientos “regulando cada uno por su cuenta”. “Es irracional imponer una tarifa única del agua, pero sí debe existir un regulador único y en España no lo hay”, concluyó, al tiempo que recordó que esta figura funciona eficazmente en países europeos como el Reino Unido y en América Latina, de los que Chile es el mejor ejemplo.
Los expertos del Foro de la Economía del Agua destacaron “ineficiencias graves” de la política del agua en España, como el hecho de que la sobreexplotación de los acuíferos en el Levante equivalga al volumen de agua que potencialmente podría obtenerse de las plantas desalinizadoras si funcionasen a pleno rendimiento.
Por último, abogaron por la presencia de un elemento nacional en la tarifa del agua (que actualmente supone menos de un 1% del coste familiar, según datos del Instituto Nacional de Estadística), pero rechazaron la idea de que la tarifa sea la misma para todo el territorio español.