EL CERMI PIDE A RYANAIR QUE ATIENDA LAS DEMANDAS DEL MOVIMIENTO DE LA DISCAPACIDAD

- La aerolínea invitó al Cermi a un encuentro para aclarar su política hacia los pasajeros con discapacidad. El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, ha remitido una carta a Kenny Jacobs, director de Marketing de Ryanair, en la que reitera su denuncia sobre la discriminación de esta aerolínea a personas con discapacidad y le pide que atienda las demandas del movimiento social de la discapacidad español.
Esta carta es respuesta a la que le remitió el director de Marketing de Ryanair hace unos días, invitándole a mantener un encuentro con el fin de aclarar la política de esta compañía hacia los pasajeros con discapacidad.
Pérez Bueno indica en su carta a Jacobs que, "a juicio del Cermi, tras una investigación concienzuda de los hechos que dieron pie a nuestra protesta contra Ryanair, el trato dispensado por su compañía aérea al ciudadano español con sordoceguera Javier García Pajares constituyó objetivamente una discriminación por motivos asociados a discapacidad, que estimamos inadmisible por violatoria de derechos y contraria al respeto y consideración que se debe a toda persona, más allá de sus circunstancias de funcionamiento".
Para el presidente del Cermi, "las afirmaciones de Ryanair de que presta un trato apropiado y respetuoso a los pasajeros con discapacidad de cualquier nacionalidad, incluidos por supuesto los españoles, al ser la aerolínea con más tráfico en nuestro país, pasaría por la adopción y puesta en práctica del compromiso solemne de que en el inmediato futuro en ningún caso se acogerá a las previsiones del artículo 4, apartados 1 y 2 del Reglamento (CE) nº 1107/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de julio de 2006 sobre los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en el transporte aéreo".
"Es decir", continúa, "que nunca denegarán el embarque en sus vuelos a ningún pasajero por causas o motivos asociados a discapacidad y que consecuentemente jamás exigirán el que este, para poder volar en su compañía aérea, vaya necesariamente acompañado por otra persona que se haga cargo del mismo. Considerarán a los pasajeros con discapacidad como seres autónomos que deciden por sí mismos, y que irán acompañados siempre que así ellos y en exclusiva lo consideren, no porque lo establezca como requisito de admisión su aerolínea".
El citado reglamento, recuerda Pérez Bueno, "faculta a las compañías a aplicar esos preceptos, pero no las obliga en absoluto, por lo que disponen de margen de libertad para, si de verdad existe voluntad y comportamiento realmente responsable con la comunidad, dejar de hacer efectivas esas posibilidades restrictivas".
"Si, como solicitamos, adoptan como régimen de funcionamiento interno operativo este criterio, lo proclaman y lo hacen público, y lo ponen y mantienen en práctica, entenderemos que su compañía atiende las demandas del movimiento social español de la discapacidad", concluye la carta de Luis Cayo Pérez Bueno a Kenny Jacobs.
ARGUMENTOS DE RYANAIR
En la carta enviada por el director de Marketing de la aerolínea al presidente del Cermi, coincidiendo con la concentración del pasado sábado en el aeropuerto madrileño de Barajas en protesta por varios incidentes que han tenido pasajeros con discapacidad con Ryanair, Jacobs niega que su compañía discrimine a usuarios con discapacidad y sostiene que “miles de pasajeros que requieren asistencia especial viajan con Ryanair semanalmente y lo hacen sin problemas”.
Asimismo, Jacobs se refería al caso de Javier García Pajares, universitario español sordociego que estaba de Erasmus en Londres y que denunció en diciembre pasado que Ryanair le negó asistencia en el vuelo de vuelta a Madrid y, además, le impidió viajar solo.
La compañía irlandesa explicaba en su carta al Cermi que este joven reservó el vuelo en octubre de 2016 para viajar el 21 de diciembre y que el 9 de diciembre se puso en contacto con el servicio al cliente de la aerolínea para solicitar asistencia especial. Se le informó entonces "que tendría que cumplir con ciertos criterios de seguridad para viajar sin estar acompañado en su vuelo reservado”.
Ryanair afirma que el pasajero “se negó” a proporcionar esta confirmación hasta la noche del 15 de diciembre. La compañía también sostiene que, tras recibir la confirmación de la capacidad del estudiante para viajar sin estar acompañado, “se le informó por correo electrónico el 16 de diciembre que era bienvenido en su viaje”. El mismo día, según la aerolínea, Javier García “eligió” no volar con Ryanair y, “dadas las circunstancias excepcionales en este caso, se le proporcionó un reembolso completo de su pasaje aéreo no utilizado”.

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