MADRID. UN USUARIO DE SILLA DE RUEDAS DENUNCIA DIFICULTADES DIARIAS EN UNA LÍNEA DE AUTOBÚS INTERURBANO

Manuel Moreno, usuario de silla de ruedas, lleva interpuestas tres reclamaciones ante el Consorcio Regional de Transportes de Madrid para denunciar los problemas que sufre casi a diario al utilizar la línea de autobuses interurbanos 512, que cubre el trayecto entre Príncipe Pío y Alcorcón, para dirigirse a su trabajo.
El primer día que tuvo que utilizar esta línea de autobuses, el pasado 4 de abril, comenzaron los problemas. Según indicó Moreno a Servimedia, “el autobús que cogí en Cuatro Vientos sacó la rampa, pero no volvió a meterse, por lo que todas las personas de ese bus tuvimos que bajarnos y subir en el siguiente”.
En aquella ocasión no puso una reclamación porque pensaba que había sido un fallo puntual, pero los problemas continuaron algunos días más durante dos semanas. “Decidí hacer un recuento, a partir del día 18 de abril, contando hasta seis autobuses a los que la rampa no les funcionaba, aproximadamente el 50% del total de los que cogí esa semana”, explicó.
El mismo 18 de abril, Manuel Moreno no pudo coger el primer autobús porque, según le informó la conductora, la rampa no funcionaba, pero con el siguiente vehículo ocurrió lo mismo y tuvo que subirse como pudo. “Tengo la suerte de poder ponerme de pie para poder subir unos pocos escalones con ayuda, pese al esfuerzo que me supone”, afirmó.
El día 19 ocurrió algo similar y decidió poner la primera reclamación, y el día siguiente la rampa tampoco funcionaba y pidió la colaboración del conductor para subir, pero este se negó y Manuel Moreno interpuso otra queja. El siguiente autobús también tenía la rampa estropeada.
Los problemas se repitieron el día 21 porque el conductor del autobús no sabía sacar la rampa, aunque en esta ocasión sí le ayudó a subir al vehículo. “Esta vez no puse reclamación porque ya había puesto tres en dos días y me encontraba hastiado de la situación”, declaró.
La situación para Manuel es casi insostenible, ya que cada día sale de su casa para acudir a su puesto de trabajo preguntándose si llegará a tiempo. “Nunca sé si llegaré bien a mi trabajo y me provoca un verdadero estrés pensar si el autobús tendrá la rampa averiada, si el conductor me ayudará a subir o, como en el último caso, sabrá sacarla”, indicó.
Preguntado por Servimedia, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid aseguró que ya tiene conocimiento de las reclamaciones y las están atendiendo según los protocolos habituales. Indicó que la empresa propietaria de los vehículos también ha recibido las reclamaciones y “están revisando el tema”.

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