Abren paso provisional por carretera que lleva a principal puerto de Colombia

Bogotá, 23 nov.- Un paso provisional permanente alivió hoy la emergencia en el tráfico hacia Buenaventura, el primer puerto marítimo de Colombia y que permanecía incomunicado desde el pasado lunes por un alud de tierras que destruyó un tramo de carretera.

La apertura del paso fue autorizada por el ministro de Transporte, Germán Cardona, tras la realización de varias obras de recuperación parcial de la calzada en el Alto de La Línea, paraje de la cordillera andina Central en el que se presentó la emergencia.

"Si se presenta alguna situación de riesgo de tránsito, las autoridades controlarán el paso", advirtió Cardona, quien viajó el lunes a la zona para supervisar los trabajos tendentes a la normalización del tráfico por esta carretera.

En un comunicado el ministro dijo que las obras preliminares permiten que el paso por el tramo crítico esté "habilitado durante las 24 horas, con la supervisión de la Policía Nacional".

La solución definitiva tomará unos dos meses, agregó Cardona, para explicar que consistirá en la construcción de "un muro de alta complejidad".

El Gobierno colombiano le ha dado preferencia al caso del desastre en el Alto de La Línea por la importancia de esta carretera para el transporte de cargas de exportación e importación que pasan por Buenaventura, en el litoral suroeste del océano Pacífico.

Más de la mitad del comercio exterior colombiano se mueve por esta terminal marítima, que recibe y despacha al año unos 700.000 contenedores.

La emergencia en esta carretera fue causada por las intensas lluvias que afectan a Colombia desde el pasado septiembre, cuando se inició la segunda temporada anual de precipitaciones en el país, que irá hasta las primeras semanas de 2012.

Al menos 101 muertos, ocho desaparecidos y casi 330.000 damnificados deja el período lluvioso, intensificado por el fenómeno meteorológico de La Niña, que de abril de 2010 a abril de este año sumió al país en una histórica emergencia que causó unos 440 muertos y más de 3,6 millones de damnificados.