ACS pone en venta su mayor autopista en el mundo

  • ACS tiene en mente la venta de su mayor autopista en el mundo. En el informe semestral de sus resultados, la constructora clasifica contablemente alguna de sus concesiones de autopistas para su desinversión. Entre ellas, se encuentra la autopista interestatal de Florida, que supone una de las mayores concesiones del grupo. 
(Ampl.) ACS aumenta un 20% su beneficio a junio, hasta los 604 millones, por la consolidación de Hochtief
(Ampl.) ACS aumenta un 20% su beneficio a junio, hasta los 604 millones, por la consolidación de Hochtief
Carmen Canfrán

ACS continúa con su senda de desinversiones con el fin de centrarse en los negocios que más le interesan. La última novedad en esas intenciones afecta a uno de sus mayores proyectos en su mundo de las concesiones. La constructora planea poner en venta la autopista interestatal de Florida que se adjudicó por 1.000 millones de euros hace dos años.

En un informe enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía señala que ha clasificado contablemente la concesión I595 Express, la autopista de Florida, para la venta. "Asimismo, se ha reclasificado a mantenidos para la venta determinados activos concesionales (I 595 Express)", indica la constructora.

Como se puede deducir de estas declaraciones escritas y teniendo en cuenta las reglas contables, ACS tiene en su agenda deshacerse de una parte o de toda la participación que ostenta en una de las mayores concesiones de Estados Unidos. Este diario intentó ponerse en contacto con la compañía reiteradamente sin tener éxito. 

Esta vía constituye uno de los ejes principales de infraestructuras del Sur de Florida al unir Fort Lauderdale y Miami con la costa oeste del Estado. Para que se haga una idea cuenta con un tráfico actual de 130.000 vehículos diariamente. 

En octubre de 2008 la empresa presidida por Florentino Pérez hizo pública la victoria del proyecto, que consiste en la financiación, diseño, construcción, operación y mantenimiento de esa infraestructura viaria durante los próximos 35 años.

El plazo para la construcción es de cinco años, por lo que le quedaría dos para su finalización, mientras que el periodo de explotación asciende a treinta, con lo que ACS operaría la autopista hasta 2044.

La financiación del proyecto no era un problema, ya que estaba asegurada. Se aportaría un 10% de capital y un 90% de deuda. La mitad de la inversión sería financiada por el  Gobierno estadounidense con vencimiento en 2044. El resto estaría en manos de un grupo de bancos como  Santander, BBVA, Calyon, Royal Bank of Canada, Lloyd's, RBS o Fortis.

No obstante, en ese mismo informe la constructora señala que hay otras concesiones que pondrá en venta, aunque no detalla cuáles serán. Dentro de ese saco de desinversiones, también se encuentran parques eólicos, centrales termosolares y las líneas de transmisión en Brasil. Procesos que ya tiene abiertos desde hace tiempo.

¿Por qué quiere vender activos? El alto endeudamiento ha obligado al grupo de infraestructuras a buscar dinero con la venta de aquellos negocios que no son prioritarios o por los que pueden conseguir una buena prima.

Su deuda a 30 de junio se situaba en 9.849 millones de euros, un 3,8% menos en el último año. De ese importe, 5.686 millones de euros es la deuda generada por la adquisición de las acciones de Iberdrola, mientras que el resto proviene de la financiación de proyectos concesionales (1.256 millones de euros) y de Hochtief (797 millones de euros).

La idea es seguir aligerando ese peso ante las dificultades que hay en el mercado para acceder a la financiación. Una situación que no sólo afecta a ACS, sino a todas las empresas españolas. 

En ese saco de ventas nunca entraría la participación del 20% en Iberdrola. De hecho, ese paquete de acciones es uno de sus dolores de cabeza, ya que tiene vetada la entrada al consejo de administración de la eléctrica.

Su beneficio crece un 20%

El hecho de querer deshacerse de una de sus mayores concesiones no quiere decir que la evolución de ACS sea mala. Todo lo contrario. La constructora ACS obtuvo un beneficio neto de 604 millones de euros en el primer semestre del año, un  20,5% más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

Estos son los primeros resultados del grupo ACS consolidando en sus cuentas la filial Hochtief, después que el pasado mes de junio superara el 50% de los derechos políticos en la compañía alemana.

El beneficio del grupo excluyendo los resultados extraordinarios y las plusvalías por ventas de activos aumentó un 14,2%, hasta los 541 millones de euros.

La cifra de negocio alcanzó los 9.473 millones de euros en los seis primeros meses del año, un 26,5% más que en el año anterior. Destacó el crecimiento en un 117,3% de las ventas internacionales, que ascendieron a 4.977 millones de euros, suponiendo el 52,5% del total.

Mostrar comentarios