La cruda realidad manda, y ésta indica que los activos de energías renovables valen cada vez menos. De hecho, ACS ha tenido que rebajar a la mitad sus expectativas en el proceso de venta de su filial de parques eólicos.
En concreto, la compañía ha rebajado hasta los 987 millones de euros el capital que deberá desembolsar el futuro comprador de esta filial, según consta en la presentación de resultados del grupo.
La compañía presidida por Florentino Pérez puso a la venta el negocio de renovables el pasado mes de noviembre. Entonces, el director general de la constructora, Ángel García Altozano, cifró esta operación entre 5.000 y 5.500 millones de euros.
Esta cifra incluía tanto el dinero contante y sonante que deberán poner sobre la mesa los interesados (entre 2.000 o 2.500 millones), como la deuda ligada a estos proyectos (2.900 millones).
Apenas tres meses después, ACS ha rebajado sustancialmente sus expectativas, ya que mientras la deuda sigue situada en 2.900 millones de euros, el capital necesario ha quedado cercenado a la mitad: los citados 987 millones.
Este cambio de valoración conlleva que el importe total de la operación se reduzca al entorno a los 4.000 millones de euros, frente a los 5.000 millones pronosticados hasta ahora.
El cambio de las condiciones de los negocios renovables ha jugado en contra de los intereses de la constructora, que se ha visto obligada a rebajar sus expectativas de beneficio y adaptar la operación a la situación actual.
Guerra con Iberdrola
Florentino Pérez decidió deshacerse de este negocio para allanar su entrada en el consejo de Iberdrola. La eléctrica, donde ACS es el primer accionista con el 20% del capital, le ha vetado las puertas de su máximo órgano de administración, alegando que son empresas rivales.
La constructora confía en echar este argumento por tierra al vender su filial energética. No obstante, el grupo dirigido por Ignacio Sánchez Galán sigue alegando que son rivales al enfrentarse también en contratos de ingeniería.
Entre las firmas que se han interesado por esta operación están las eléctricas Enel Green Power, Gas Natural Fenosa y NextEra Energy; además del fondo soberano de Singapur GIC y distintos firmas de inversión especializadas en infraestructuras.
Para reforzar su peso en Iberdrola, ACS ha invertido 2.753 millones durante el pasado ejercicio, dinero que le ha permitido pasar del 12% al 20% del capital.
No obstante, la ampliación del equity swap(un producto financiero complejo) a través del cual controla parte de esta participación le ha supuesto un coste de 117 millones de euros.
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