Ada Colau se plantea poner límites a la carga del turismo en Barcelona

    • La próxima alcaldesa de Barcelona plantea en una entrevista en El País "si no queremos ser Venecia algún límite de carga del turismo habrá que poner", asegura.
    • Además, asegura en referencia a una posible consulta catalana, "si hay que desobedecer las leyes que sean injustas, se desobedecen".
Colau dice que son aliados del proceso soberanista y tranquiliza a los empresarios
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Será la primera alcaldesa de Barcelona. Y llega con un cambio bajo el brazo para la ciudad. Así, aunque deberá pactar con ERC y PSC para poder liderar en la ciudad, tiene las ideas claras: Barcelona cambiará."Si hay que desobedecer las leyes que sean injustas, se desobedecen", asegura en una entrevista en El País, en resupesta a una pregunta sobre una posible consulta catalana.

"Lo irrenunciable ahora, cuando la ciudadanía pide un cambio es que la última palabra la tengan los ciudadanos", asegura en la entrevista. "Nosotros estamos dispuestos convocar una consulta sobre ello porque tenemos un compromiso serio con el derecho a decidir", puntúa.

"Si queremos relegitimar nuestras instituciones y yo lo quiero firmemente y la mayoría de la gente lo que quiere tener más y mejor democracia es inapelable que la gente pueda tener la última palabra en grandes cuestiones", explica.

Sobre las grandes empresas, asegura que no supone una amenaza, "no me gusta sentir miedo ni dar miedo", asegura, ante la falta de confianza de determinados sectores. Así, asegura que pondrá límites a grandes empresas.

Así, apunta que "el 95% de las empresas de Barcelona tiene menos de 10 trabajadores. No se trata de cuidar o descuidar, se trata de colaborar con todo el mundo con autónomos, comercio y pymes, que son los que representan a la mayoría y casi no han recibido apoyo", asegura. "Estaremos encantados de trabajar con la gran empresa, pero poniendo condiciones y pidiéndoles mayor retorno sobre la ciudad".

"Queremos que se abran negocios pero que repartan riqueza y que paguen salarios dignos, y tengan horarios razonables que permitan la conciliación", asegura. Además, planea establecer límites al número de turistas que llegan a la ciudad, "si no queremos ser Venecia algún límite de carga del turismo habrá que poner en Barcelona".

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