AENA y los controladores vuelven a negociar hoy el Convenio en un clima de tensión

Madrid.- AENA y el sindicato USCA mantendrán esta tarde una nueva reunión negociadora del II Convenio del colectivo en un ambiente de tensión entre ambas partes, que, según los controladores, "degrada la seguridad de la Navegación Aérea", lo que el ente público niega.

El sindicato de controladores espera poco de esta nueva reunión, ya que aseguran que USCA insiste en los contactos en "abordar las condiciones laborales y AENA se centra en los salarios, con lo que todo va muy lento".

Al margen de tratar este asunto en la negociación del Convenio, USCA ha anunciado que denunciará ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la modificación, con la Ley del pasado 15 de abril, de sus condiciones de trabajo, fruto de los acuerdos establecidos con AENA desde 1999, fecha en que se firmó el I Convenio que regulaba la actividad laboral de los controladores aéreos.

El sindicato asegura que las nuevas condiciones laborales del servicio de control aéreo han derivado en "nuevos riesgos" y los controladores sufren un estrés muy alto.

Critican el aumento obligatorio de la jornada laboral en un 32%, la variación unilateral de los horarios de entrada y salida y la continua comunicación de "servicios express".

Todos estos aspectos son negados por AENA, que, además, califica de "irresponsabilidad" el hecho de que los controladores pongan en tela de juicio la seguridad aérea.

Según los datos del ente público, la nueva Ley supone una reducción efectiva del tiempo de trabajo de los controladores, ya que establece que en 2010 trabajarán un máximo de 1.670 horas y, recuerda, que en 2009 hicieron 1.750.

Sobre los "servicios express", AENA detalla que este sistema se utiliza sólo como último recurso cuando el absentismo se dispara y no se pueden cubrir las necesidades con imaginarias" y recuerda que en marzo y abril esta modalidad sólo se ha utilizado en el 0,2% del servicio total.

AENA recalca que la actual plantilla de controladores es "más que suficiente para cubrir las necesidades del servicio sin recurrir a medidas excepcionales" y ha anunciado que está investigando, junto a los servicios de inspección médica de la Seguridad Social el gran absentismo laboral, que se ha disparado hasta un 20%".