Afrontar cambio y globalización son los principales retos para empresarios

Sevilla, 4 nov.- Directivos de las principales empresas españolas han destacado hoy que la adaptación a los cambios tecnológicos y sociales cada vez más vertiginosos así como a la globalización son sus principales retos en esta coyuntura de crisis.

También han coincidido en su intervención en el Congreso Anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) que se celebra en Sevilla en que los directivos españoles son hoy día competitivos internacionalmente y han abogado por una reindustrialización de la economía española y una mayor apuesta educativa por las tecnologías.

Javier Monzón, presidente de Indra, ha señalado como principales carencias del directivo español su menor resistencia al fracaso y ser menos multicultural y multidisciplinar que los anglosajones.

Ha abogado por crear potentes infraestructuras digitales y por formar más profesionales dedicados a las tecnologías frente a un modelo educativo español "muy centrado en la transmisión de conocimientos y no tanto en la transmisión y adquisición de habilidades de gestión".

José Luis Bonet, presidente de Freixenet, quien ha recibido fuertes aplausos tras definir a esa empresa como "catalana y por tanto española" y al defender a los empresarios "frente a aventuras que no se entienden", ha opinado que "España ha llegado tarde a la globalización aunque algunos, por fortuna, nos hemos adelantado".

Ha cifrado en medio millar las empresas españolas exportadoras, muchas de las cuales se han lanzado al mercado exterior para paliar la crisis y ha subrayado que el cava es hoy el primer exportador del mundo en el segmento de las bebidas.

Ha abogado por que las pymes aumenten su capacidad exportadora y ha advertido de que España va a necesitar "una cantidad enorme de directivos para la globalización" por lo que ha animado a los jóvenes españoles a salir al extranjero y desterrar el victimismo de la fuga de cerebros.

Richard Weissend, presidente ejecutivo de Heineken España, ha opinado que los ejecutivos españoles están valorados en este grupo multinacional donde algunos de ellos ocupan puestos "de altísima responsabilidad".

En su opinión, los ejecutivos españoles tienen una formación excelente, de primer nivel europeo, y una gran capacidad de imaginación y "gusta trabajar con ellos porque siempre hay un buen rollo".

Como contrapartida ha señalado que presentan "una mayor resistencia" a cambiar de país.

Para Ángel García Altozano, director general de ACS, cada día es más frecuente encontrar directivos españoles en los grandes grupos de gestión internacionales frente al tradicional liderazgo anglosajón en parte por "la flexibilidad y la gran capacidad de adaptación" del ejecutivo español

También ha destacado el aumento exponencial de la presencia empresarial y la facturación de la empresa española en el exterior y su liderazgo mundial en sectores como el textil, la banca, las telecomunicaciones o las infraestructuras.

John Scott, presidente de KPMG, ha opinado que las empresas afrontan "un entorno de cambio constante" y que la reciente crisis financiera "está ejerciendo una gran presión política sobre los reguladores".

"Cada país está tomando sus medidas para hacerse más atractivo para la inversión pero hay tal cambio en los modelos de negocio y a tal velocidad que quien no esté encima de esa situación no triunfará", ha advertido.