Alcalde de Pamplona no dimitirá por unas dietas "legales" aunque "excesivas"

  • El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha asegurado que no ve razones para dimitir, como le pedirá mañana la oposición en un pleno municipal, por el cobro de unas dietas de Caja Navarra que según ha dicho hoy eran "legales" aunque ha reconocido que eran "excesivas".

Pamplona, 21 mar.- El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha asegurado que no ve razones para dimitir, como le pedirá mañana la oposición en un pleno municipal, por el cobro de unas dietas de Caja Navarra que según ha dicho hoy eran "legales" aunque ha reconocido que eran "excesivas".

NaBai, Bildu, PSN, Aralar e I-E han presentado una moción, que previsiblemente será aprobada mañana, en la que reprueban la actuación del alcalde y piden su dimisión por el cobro de un total de 12.019 euros en dietas por su pertenencia a la Junta de Entidades Fundadoras y la Comisión Permanente de Caja Navarra, una cantidad de dinero que el primer edil ya ha devuelto.

A su llegada al parque Ilargi Enea para asistir a los actos organizados con motivo del Día del Árbol, el alcalde ha señalado a los periodistas que no hay razones para dimitir por unas dietas cuya cuantía era "elevada", pero que "desde el primer momento" intentó que fueran eliminadas, como finalmente se hizo.

Tras resaltar que ya ha devuelto la cuantía neta de las dietas cobradas en la CAN -la cantidad ingresada menos los impuestos pagados por ellas-, el alcalde ha dicho que con su decisión de restituir las cantidades percibidas no quiere poner "en duda" a ninguna de las personas que formaban parte de esos órganos de dirección de la Caja.

Devolver o no ese dinero, ha comentado, "es una cuestión personal y cada uno es muy libre de hacerlo, porque son dietas legales, otra cosa es que sean excesivas y cada uno personalmente toma la decisión que quiere".

Maya ha declarado que no comparte los argumentos de la oposición para reprobarle y pedir su dimisión y ha insistido en que no piensa dejar el cargo.

El alcalde ha admitido que siente una "presión personal" y que es "duro" y "no es agradable" esta situación, sobre todo por la "muy buena relación" que tiene con todos los ediles.

"Hay que asumirlo y así es, pero claro que es duro", ha aseverado el alcalde, que ha destacado que "parece que está todo en duda en este momento en cuanto a lo que los concejales y los políticos cobramos".

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