Alcalde del municipio donde está Garoña tiene "la esperanza" de que no cierre

  • El alcalde del Valle de Tobalina, municipio donde está enclavada la central nuclear de Santa María de Garoña, Rafael González, mantiene la "esperanza" de que "cunda el sentido común" y la planta no cierre definitivamente, tras la parada programada para el vaciado del combustible del reactor.

Burgos, 17 dic.- El alcalde del Valle de Tobalina, municipio donde está enclavada la central nuclear de Santa María de Garoña, Rafael González, mantiene la "esperanza" de que "cunda el sentido común" y la planta no cierre definitivamente, tras la parada programada para el vaciado del combustible del reactor.

En su opinión, "no es normal" que una central que funciona bien según el Consejo de Seguridad Nuclear "se lleve al cierre" por un tema de impuestos.

En este sentido, ha insistido, en declaraciones a Efe, en la necesidad de seguir dialogando entre la partes implicadas, sobre todo el Gobierno y la empresa propietaria de Garoña.

El alcalde, que es del PP y trabaja en la propia central de Garoña, asegura que no está preocupado por su futuro laboral, sino por el efecto que tendrá sobre los puestos de trabajo en toda la zona y la reducción de ingresos por impuestos a los ayuntamientos si la planta llega al cierre definitivo.

Además, ha criticado la ausencia de un plan de desarrollo económico alternativo en el entorno de la planta nuclear, porque "desde que se abrió hace más de 40 años ya se sabía que Garoña terminaría cerrando y que había que evitar que fuera un monocultivo industrial".

Aunque ha explicado que la postura del Gobierno era esperar a aplicar un plan de desarrollo porque pensaban que la planta seguiría operando hasta 2019, González ha reconocido que su sensación es que "esta podría ser la última parada de Garoña", por lo que ha urgido a la aplicación de medidas de apoyo al desarrollo de la zona.

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