Alemania aprueba para 2015 sus primeras cuentas en 40 años con "déficit cero"

Juan Palop

Berlín, 2 jul.- El Gobierno alemán aprobó hoy para 2015 sus primeros presupuestos federales en más de cuatro décadas con "déficit cero", con el deseo de dar ejemplo en Europa y de marcar el inicio de una nueva etapa en la que Berlín no precise endeudarse.

Tras su aprobación en el consejo de ministros, el titular de Finanzas, Wolfgang Schäuble, presentó ante los medios estas cuentas que calificó de "consecuentes" con el "freno de la deuda" introducido en la Constitución en 2009 y de "equilibradas" a la vez que "socialmente justas".

"No hacemos nada más que (cumplir con) lo que nosotros mismos hemos legislado. Y esperamos que todos (los demás socios comunitarios) se atengan también a lo que hemos acordado", aseguró el hombre fuerte del equipo económico de la canciller Angela Merkel.

Schäuble aseguró que la política financiera alemana es la "correcta" porque aúna "solidez" fiscal y "crecimiento", tras apuntar que la mayor economía europea repuntará cerca de un 2 % este año y algo más el que viene.

Tanto el proyecto de presupuestos para 2015, que aún debe ser actualizado en dos ocasiones y será aprobado definitivamente en diciembre, como las líneas financieras para los ejercicios 2016-2018, también aprobadas hoy por el consejo de ministros, prevén que el Gobierno federal gaste tanto como ingrese los próximos cuatro años.

En consecuencia, el presupuesto federal -que no incluye los de los "Länder", los municipios y la caja de la seguridad social- sólo aumentará en un 1 % el año que viene (299.700 millones), pero se incrementará en un 3,7 % en 2016 (309.700 millones) y en torno a un 3 % en los dos siguientes ejercicios (318.800 y 327.200 millones), en línea con las previsiones de ingresos de Berlín.

El grueso de los ingresos llegará a las arcas públicas vía impuestos, que pasarán de los 278.500 millones previstos para el año que viene a los 311.600 millones estimados para 2018.

Durante esos cuatro años, que comprenden la actual legislatura, se van a destinar 23.000 millones de euros a las "prioridades" fijadas en el acuerdo de gobierno de coalición de diciembre de 2013 entre cristianodemócratas y socialdemócratas.

Entre otros conceptos, el Ejecutivo destinará 6.000 millones a cofinanciar colegios y guarderías, una competencia en principio local; 5.000 millones a mejorar infraestructuras y otros 3.000 millones a investigación y desarrollo.

Schäuble destacó, como distintivos del modelo alemán, que más de la mitad del presupuesto federal son partidas sociales y que en todos los próximo ejercicios se mantendrá la cuota del 3 % del producto interior bruto (PIB) dedicada a investigación y desarrollo.

Reducido a cero su déficit, el Gobierno de Merkel planea asimismo pisar el acelerador a la poda de la deuda estatal, cuyo montante supera en la actualidad los dos billones de euros, el equivalente al 77 % del PIB.

El objetivo en este ámbito, avanzó el titular de Finanzas, es recortar la deuda hasta el 70 % para el final de la presente legislatura y en diez años llevarlo hasta el 60 %, como estipulan los criterios de consolidación europeos.

Los presupuestos federales para 2014, aprobados definitivamente la semana pasada tras el retraso provocado por las elecciones y las negociaciones para formar gobierno, prevén un déficit en 6.500 millones de euros, el nivel más bajo de las últimas décadas y claramente por debajo de los límites establecidos a nivel europeo.

El presupuesto federal para este 2014 prevé un gasto total de 296.500 millones de euros y destaca que las cuentas públicas registrarán ya este año un superávit estructural -eliminando los factores coyunturales propios del ciclo económico- de 1.300 millones de euros.

El conjunto del Estado alemán -esto es, la federación, los "Länder", los municipios y la caja de la seguridad social- logró ya en 2012 y 2013 el equilibrio presupuestario, a pesar de que el Gobierno federal seguía gastando más de lo que ingresaba.