Caracas, 7 feb.- La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aglutina a los partidos de la oposición de Venezuela, secundó hoy la marcha que han convocado para el próximo martes los gremios de prensa en demanda de divisas para la importación de papel.
"Le queremos pedir a toda la sociedad civil unirse a esta lucha" para que el Gobierno de Nicolás Maduro, a quien solo "le falta su traje de gorila", garantice la entrega de divisas para la compra de papel y otros productos, dijo el presidente del partido democristiano Copei, Roberto Enríquez.
En su calidad de portavoz de la MUD, Enríquez recibió hoy a los dirigentes del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y les entregó copia del recurso judicial que el jueves pasado presentó en el Tribunal Supremo de Justicia.
El recurso busca, explicó a los periodistas, que el Gobierno "acelere la importación de la tinta, papel y otros insumos que requieren los medios impresos para su circulación, de los cuales ninguno se produce en el país".
El apoyo a la marcha del próximo martes hacia el Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX), en el centro este de Caracas, constituye para la MUD, subrayó Enríquez, "una obligación moral" en defensa de los 30.000 trabajadores del sector.
El presidente del CNP, Tinedo Guía, aseguró que "es crítica" la crisis de los periódicos por la no asignación de divisas.
Detalló que "existen 15 diarios próximos a cerrar por no poseer los materiales necesarios, mientras que 10 ya se vieron en la necesidad de paralizar sus actividades, dejando a un poco más de 300 empleados a las puertas" del desempleo.
El Gobierno de Maduro ha convocado a diversas empresas a la subasta de divisas prevista para mañana, en el marco del control de cambio que hace una década otorga al Estado el monopolio exclusivo de la compraventa nacional de monedas extranjeras, de la cual excluyó expresamente a las periodísticas.
Por el contrario, Maduro ha intensificado en las últimas semanas sus censuras contra ellas, a las cuales acusa de burguesas, y el viernes pasado anunció que hará normas "muy estrictas" para que se acabe el "amarillismo" en ellas y tildó de "una idea buena" prohibir a quienes vivan en el exterior ser dueños de medios en el país.
"Me van a llamar dictador, no me importa (...). No se trata de ser dictador, se trata de que un jefe de Estado debe asumir su responsabilidad cuando un país entero clama por paz y ellos salen a regodearse de la muerte y a promoverla", indicó.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios