Alierta reclama una regulación “más favorable a la inversión” y un terreno de juego “equilibrado"

El presidente de Telefónica, César Alierta, reclamó este viernes que la regulación del sector de las telecomunicaciones se “adapte” a la “nueva economía digital”, de manera que impulse un entorno “más favorable para la inversión” y garantice un “terreno de juego equilibrado”.
En su discurso en la Junta General de Accionistas de la compañía, Alierta abogó por “simplificar” la regulación de acceso, permitiendo “mayor flexibilidad comercial” y fomentando “la cooperación y la comparación de riesgos”.
El presidente de la operadora defendió que las inversiones en el despliegue de las nuevas redes de fibra óptica y de telefonía móvil 4G “son los motores de la nueva economía digital”, por lo que es necesario “reconocer a los agentes que se arriesgan con su esfuerzo inversor”.
Así, reclamó que la regulación permita a las compañías “obtener una rentabilidad a largo plazo” sobre las inversiones que realicen en las nuevas infraestructuras digitales.
En este sentido, instó también a los reguladores a asegurar que “las normas de juego se apliquen por igual a todos los agentes del ecosistema”, garantizando la “no discriminación” y una equidad en el terreno de juego “bajo el principio de mismo servicio, mismas reglas”.
También se refirió Alierta a la llamada ‘neutralidad de la red’, es decir, que se garanticen las mismas condiciones de acceso y navegación por Internet. En su opinión, “muchos agentes defienden de manera interesada” este concepto que está “obsoleto”, mientras que Telefónica apuesta por la “neutralidad digital, es decir, la neutralidad extremo a extremo en todo el ecosistema digital”.
Esta “neutralidad digital” se traduciría en una portabilidad de la vida digital, de manera que los usuarios podrían usar sus datos, información y aplicaciones independientemente del dispositivo o la plataforma, así como una mejor experiencia de Internet y un impulso a la confianza digital, “todo ello mediante una experiencia de Internet segura, transparente y privada”.
“PUNTO DE INFLEXIÓN"
En cuanto a la valoración del pasado ejercicio, Alierta afirmó que 2014 marcó “un punto de inflexión” en la economía española, que está registrando “una de las tasas de crecimiento del PIB y de empleo más altas de Europa”. Además, destacó que se espera que este comportamiento “continúe en los próximos años”, con crecimientos económicos cercanos al 3% tanto para 2015 como para 2016.
En el caso de la compañía, el pasado año supuso el “fin de una etapa clave”, que comenzó en el año 2012 con el inicio de un “proceso de transformación” para lograr una empresa “con más crecimiento, más eficiente y mucho más tecnológica”.
En este sentido, subrayó que la evolución de la operadora en el último trimestre de 2014 y el primero de 2015 “nos hace ser optimistas, y reafirmó los objetivos “muy ambiciosos” marcados para este ejercicio, que suponen un crecimiento de los ingresos superior al 7% excluyendo el efecto del tipo de cambio, y limitar la erosión del margen Oibda de aproximadamente un punto.
Así, Alierta dijo a los accionistas de la compañía que “no les quepa ninguna duda de que en este año consolidaremos la aceleración de nuestros resultados, entrando en un nuevo ciclo de crecimiento".
INVERSIÓN
El presidente de Telefónica hizo hincapié en el “fuerte incremento” de la inversión, que se situó en cerca del 16% de los ingresos, lo que supone “el nivel más alto registrado en nuestra historia más reciente”.
Esta inversión ha permitido que a la compañía duplicar la cobertura de fibra hasta los 15 millones de unidades inmobiliarias, de las que 10,3 millones son en España en la red “más extensa y con más clientes conectados de Europa”.
En cuanto al despliegue de telefonía móvil, apuntó que la cobertura 4G alcanza el 60% en Europa, mientras que en Latinoamérica está presente en 10 países.
Para el presente ejercicio, Ailerta afirmó que el ritmo inversor “seguirá muy alto para avanzar en la transformación de nuestras redes”.
También se refirió a la adquisición de Canal+, que supone “un paso fundamental para fortalecer nuestra posición como compañía de vídeo a nivel global”, mientras que apuntó que la empresa ha “decidido salir de otros mercados” que “bien por su tamaño o por nuestro posicionamiento en ellos, tenían menor anclaje estratégico”, como es el caso de O2 en el Reino Unido e Irlanda.