Almunia recuerda que las instituciones subvencionadas no pueden utilizar las ayudas para ganar ventajas competitivas


El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, asegura que las instituciones subvencionadas no pueden utilizar las ayudas estatales para ganar ventajas competitivas en el mercado en detrimento de los bancos subvencionados.
Este es uno de los principios que Almunia explicó este martes durante su intervención en las Jornadas Anuales de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), a la que también acudieron la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, así como el presidente de la CNC, Luis Berenguer.
Otro de los principios enunciados por el comisario fueron que los bancos que recurren a la ayuda del Estado, deben reestructurarse para recuperar cuanto antes su viabilidad, por ello obligan a cada institución a centrarse en su negocio básico y a conseguir fuentes de financiación sostenibles.
"Los bancos deben pagar al Estado por las ayudas y que se abstengan de remunerar a los accionistas hasta que se complete la reestructuración", afirmó Almunia cuando explicó otro principio. En este sentido, señaló que "fortalecer el mercado interno es el mejor activo de Europa para salir de la crisis.
Según Almunia, desde el principio de la crisis se han perseguido tres objetivos: Garantizar la estabilidad del sistema financiero evitando la reacción en cadena y el contagio, la reestructuración del sistema y evitar las distorsiones de la competencia. "Lo que pretendemos es defender los derechos e intereses económicos de todos sin discriminación", concluyó.
CUATRO AÑOS DE LA CNC
Elena Salgado, se refirió a esta institución durante el discurso inaugural de estas jornadas como un instrumento eficaz para facilitar el aumento de la productividad, promoviendo así las reformas que se emprendieron en el año 2010.
La labor desarrollada, "para algunos demasiado exigente", ha convertido a la CNC en una institución "sólida con legitimidad", dijo, si bien señaló que "no está para hacer amigos". Ahora bien, la CNC "debe estar más pendiente que nunca" en este nuevo marco de reformas, concluyó.
Por su parte, el presidente de la CNC, Luis Berenguer, hizo balance del trabajo de este organismo desde que se creó en 2007, destacando el papel del programa de clemencia.
Este programa, que permite evitar la multa a cambio de delatar a un cártel, presenta, según Berenguer, “ciertas dificultades para ser aceptado entre los españoles” y para llegar a las pymes. Por ello, defendió que debe prevalecer el hecho de ser “más héroes por contribuir a poner fin a un cártel, que menos villanos por no ser solidarios con otros infractores”.
Por otro lado, anunció que la CNC “va a redoblar los esfuerzos para promover un entorno económico más competitivo”, especialmente en sectores como la energía, las telecomunicaciones o el sector financiero.
“Estamos empeñados en que España precisa de menos cárteles”, añadió Berenguer, que concluyó que “si como consecuencia de nuestras actuaciones, alguien ha quedado lesionado entendemos que se queje porque es la promoción de nuestro éxito”.

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