(ampliación) banco popular pide al gobierno que no se mantenga a bancos "zombis"


El presidente de Banco Popular, Ángel Ron, pidió hoy al Gobierno que la reforma del sistema financiero que prepara y que será aprobada este viernes evite poner capital público a disposición de entidades "zombis".
Ron, durante la rueda de prensa de presentación de resultados anuales, explicó que el objetivo principal de la reforma debe ser contar con entidades más sólidas y solventes.
"Lo último que necesita el sistema financiero español es el sostenimiento, a costa del contribuyente, de bancos zombis", señaló el presidente de Banco Popular.
En este sentido, puntualizó que "es un lujo que no nos podemos permitir", ya que el fin debe ser contar con entidades "solventes, eficientes y rentables, sometidas a la disciplina de mercado y preservando la competencia del sistema".
"Voy a ser muy claro. En España existe un exceso de capacidad instalada de entidades y de oferta. No es problema de capital o de tamaño, se trata sencillamente de un problema de modelo de negocio", advirtió.
Ron apoyó los objetivos del Gobierno en la reforma financiera, que son, a su juicio, disipar las dudas sobre la valoración de los inmuebles, así como reabrir los mercados mayoristas de financiación e impulsar la circulación del crédito.
Ron insistió en que es el momento, "sin ninguna duda", de plantear las necesarias reformas estructurales que están ya en camino. "Si hacemos las reformas que hay que hacer, el país saldrá de la encrucijada en que se encuentra y todos tendremos un futuro mejor", manifestó.
"Por eso compartimos los objetivos de nuestro Gobierno para avanzar en la reforma financiera, reduciendo el número de integrantes del sector para crear entidades fuertes, rentables y eficientes", matizó Ron.
Pero pidió que la reforma del Gobierno debe asegurar la separación entre entidades viables y las que no lo son. "No considerar este aspecto puede tener efectos colaterales no deseados que supondrían confundir el origen del problema", dijo.
A juicio del presidente de Banco Popular, "poner capital en estas entidades inviables será negativo para el país y para el sector".
El presidente de la entidad advirtió de que "la reforma financiera por sí misma no va a mejorar las cosas", porque se precisan otras medidas conjuntas que permitan reducir la tasa de paro.
"Si queremos que el sector se autorregule, no podemos seguir financiándolo y que los procesos deban completarse con ayuda pública. El Frob ha cargado suficientemente el coste sobre las entidades sanas", lamentó Ron.
Respecto al papel del banco en el proceso de reestructuración, reconoció que la entidad "va a seguir muy atenta" y "vamos a estar pendientes de cuantas oportunidades se produzcan sin poner en riesgo nuestro modelo de negocio ni nuestra independencia".
En este sentido, citó el caso concreto de Unnim, entidad por la que el banco está pujando junto a otras grandes entidades. "Unnim encaja muy bien con el banco", sentenció Ron.
Según añadió el presidente de Banco Popular, "estamos seguros de que vamos a aprovechar otras oportunidades que se nos presenten, y por supuesto pendientes del crecimiento orgánico".
Por otro lado, preguntado sobre la situación de Bankia, se limitó a decir que "es una gran entidad y estoy seguro de que saldrá adelante, sin ninguna duda".
LA BANCA, CHIVO ESPIATORIO
El presidente de Banco Popular coincidió con su colega en Banco Santander, Emilio Botín, en que parte de la culpa de la crisis se debe a la actuación política y no a la banca.
"Lo que detecto es una corriente política interna que busca en la banca un chivo espiatorio. Lo hemos visto en Estados Unidos, Inglaterra y ahora aquí", aseveró Ron, quien insistió en que hay una "enorme presión política hacia el sistema financiero".
Ron reconoció que una parte del sector financiero sí ha tenido alguna responsabilidad. "Se habla del sector financiero y no se distingue entre quienes lo han hecho bien y quienes lo han hecho mal", sentenció.
El presidente de la entidad también admitió que el sector financiero debería hacer una autocrítica porque "no todo lo que se ha hecho se ha hecho bien". En este sentido, citó el caso concreto de entidades nacionalizadas en España "que no le hacen bien al sector", en referencia a las indemnizaciones de algunos directivos de cajas.

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