(ampliación) el fmi pide a españa una “reducción gradual” de los productos con un tratamiento preferencial en el iva

El Fondo Monetario Internacional (FMI) reclama en su último informe sobre España, publicado este lunes, un incremento en los impuestos especiales y medioambientales y una reducción gradual de los productos y servicios con un tratamiento preferencial en el IVA.
Con estas medidas, el organismo internacional considera que la recaudación en España podría situarse “más en línea con el resto de países europeos” y permitiría que la deuda pública inicie una “trayectoria decreciente”.
Además, aboga por lograr ahorros fiscales adicionales a nivel regional con una reducción del gasto en sanidad y educación, así como incrementando la responsabilidad de las comunidades autónomas en el copago de estos servicios.
En este sentido, el FMI destaca que España ha seguido reduciendo su déficit a medida que la economía se va recuperando, pero alerta de que el nivel de deuda pública es “muy elevado” y “sigue creciendo”.
Por esta razón, considera que cualquier mejora adicional del crecimiento económico frente a las previsiones, unos menores tipos de interés o una reducción de las presiones deflacionistas deberían dedicarse a reducir aún más el déficit público.
Asimismo, el FMI advierte que hay algunas “vulnerabilidades” de la economía española que todavía permanecen, al tiempo que persisten "profundos problemas estructurales”. En este sentido, el organismo dice que serán necesarios "esfuerzos adicionales" para sostener un crecimiento “robusto” en el medio plazo.
“España debería aprovechar el impulso actual para emprender reformas adicionales”, puntualiza el organismo internacional, tras asegurar que revertir las reformas del pasado “crearía incertidumbre y podría frenar la recuperación, sobre todo si el entorno externo se deteriorara”.
CCAA
Por otro lado, aboga por reforzar el marco fiscal autonómico, ya que la contribución de las distintas comunidades en el proceso de consolidación tras la crisis ha sido “importante pero desigual”.
Por esta razón, pide nuevas medidas para impulsar el marco fiscal autonómico, como una mayor vigilancia de los objetivos fiscales o el acceso a los mecanismos de mutualización de la deuda.
En este sentido, defiende el establecimiento de objetivos de déficit distintos para cada comunidad autónoma, basándose en las diferentes necesidades de ajuste estructural y en la capacidad que tenga cada una de las regiones.
Además, aboga por establecer mecanismos impositivos alternativos para facilitar que las comunidades autónomas puedan financiarse en momentos de crisis.
PYMES
En cuanto a las pequeñas y medianas empresas, el FMI subraya que es “crítico” reducir los obstáculos que dificultan su crecimiento, para lo que aboga por impulsar la competitividad y reclama un mayor esfuerzo del Gobierno para potenciar las exportaciones.
Según el organismo internacional, las empresas españolas suelen ser “más pequeñas, menos productivas y menos exportadoras que sus colegas europeas”, por lo que insiste en que las medidas dirigidas a incrementar el tamaño de las pymes son “cruciales”.
También señala que la reciente reforma del impuesto de sociedades tiene como objetivo reducir las trabas al crecimiento de las empresas, pero subraya que es necesario “analizar detalladamente” la nueva regulación para “eliminar cualquier obstáculo indeseado”. Asimismo, aboga por mantener los esfuerzos para reforzar el acceso de las pymes a una financiación alternativa no bancaria.
MÁS CAPITAL PARA LA BANCA
En cuanto al sector financiero, el FMI pronostica que la consolidación de las mejoras de la banca “permitirá apoyar el crecimiento, a medida que la demanda de crédito se recupere”.
Pese a ello, advierten de que la presión sobre los márgenes y la rentabilidad por los bajos tipos de interés hace necesario que las autoridades promuevan que los bancos aumenten su capital de elevada calidad y reduzcan los “altos costes” asociados a los préstamos fallidos.
No obstante, el organismo se felicita del aumento del capital y la rentabilidad de la banca que ha permitido también la mejora de la calidad de los activos, gracias a que ahora las condiciones de liquidez y financiación “son más favorables”.
Por otro lado, en relación con la denominada Ley de segunda oportunidad, el FMI considera que constituye un paso “importante” para facilitar el desapalancamiento de consumidores y autónomos “que actúen de buena fe”.
“Si se aplica de forma efectiva, la reforma puede aumentar la demanda y estimular la actividad emprendedora, a la vez que se preserva la sólida cultura de pagos de España”, puntualiza el organismo.
En este sentido, el FMI dice que el impacto en el corto plazo sobre la rentabilidad de los bancos “será pequeño y podría ser positivo en el largo plazo”. Para maximizar los efectos positivos, “las incertidumbres relacionadas con el plan de pagos y la revocación de la segunda oportunidad deberían ser aclaradas”.