(ampliación) el gobierno pondrá a subasta barajas y el prat a un precio de salida de 5.300 millones de euros

El Gobierno licitará la gestión de los aeropuertos de Barajas y de El Prat exigiendo un pago inicial de, al menos, 3.700 millones para el aeropuerto madrileño y 1.600 para el barcelonés. Ambas concesiones serán para un plazo de 20 años prorrogables en cinco adicionales.
Así se recoge en la autorización concedida este viernes a Aena Aeropuertos por el Consejo de Ministros para que cree dos sociedades filiales, de las que tras un proceso de licitación será vendido el 90,05% a las empresas que se queden con las concesiones de estos aeropuertos.
Dichas empresas deberán además pagar un canon anual a Aena Aeropuertos equivalente al 20% de los ingresos obtenidos por la gestión de Barajas y El Prat. Se fijará además un mínimo para que el gestor público se asegure al menos el cobro de cierta cantidad de dinero, que en 2012 será de 150 millones en Barajas y de 80 en El Prat.
Según explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Fomento, José Blanco, esta reforma generará "más competitividad y eficiencia" y "manteniendo la titularidad pública de Aena".
Además, Blanco manifestó que se respetan los derechos de los trabajadores en los términos acordados y "garantizamos la sostenibilidad de la red de aeropuertos de España".
Tras obtener el visto bueno del Consejo Consultivo de Privatizaciones, el ejecutivo estima que el proceso de licitación podrá comenzar el 30 de julio, con su publicación en el Diario Oficial de la UE.
A continuación, prevé que a mediados de noviembre pueda concluir ese proceso con la designación de las empresas que se encargarán de la gestión de esos aeropuertos. En principio, quiere que no sea la misma empresa la que se encargue de Barajas y El Prat, para que se incentive la competencia entre ambos.
Después se abrirá un periodo de transición de un máximo de tres meses, para que a partir de la primavera de 2012 los nuevos concesionarios se puedan hacer cargo de la gestión.
Entre otras funciones, estas empresas se encargarán de la operación y gestión del aeropuerto, de la prestación de servicios de tránsito aéreo de aeródromo, de facilitar la utilización de las instalaciones del mismo por parte de los usuarios, de realizar las tareas de mantenimiento así como obras de nueva construcción o de reparación y de promover actuaciones dirigidas a mejorar la accesibilidad y la conectividad con otros medios de transporte.
En cuanto a las tarifas, tendrá libertad para fijar las comerciales y deberá negociar con las aerolíneas las que hasta ahora son reguladas. El gobierno va a crear un organismo de supervisión para arbitrar en los casos de desacuerdo. De momento, para los dos próximos años, el límite de incremento se sitúa en el IPC más un 5%.
PAPEL DE AENA
Por su parte, Aena Aeropuertos tendrá presencia en el Consejo de Administración de Barajas y El Prat y mantendrá la propiedad de los activos y pasivos de dichos aeropuertos.
Al no alcanzar su participación el 10%, las deudas que puedan contraer los concesionarios con el gestor público no serán consideradas créditos participativos y tendrá prioridad para cobrar si dichas empresas entraran en concurso de acreedores.
Con respecto al destino del dinero obtenido por el Estado con estas licitaciones, Aena pretende que se destine a amortizar su deuda que asciende a unos 12.300 millones de euros. Por ello, si se obtuvieran 5.300 millones, liquidaría el 43% de dicha deuda.
Los trabajadores de estos aeropuertos se subrogarán a las nuevas empresas y mantendrán sus condiciones, en función del acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Fomento y los sindicatos de Aena, al menos hasta 2018.
Por otro lado, el Gobierno creará más adelante nuevas sociedades filiales de Barajas y El Prat, que se encargarán de su supervisión y en las que estarán representadas las CCAA, los ayuntamientos y las cámaras de comercio.
Además, el Gobierno autorizó también a Aena Aeropuertos a poner a la venta hasta el 49% de su capital.
En este caso, los plazos y los tramos definitivos que serán vendidos a inversores institucionales o que saldrán a bolsa serán definidos por los bancos y empresas contratadas por Aena Aeropuertos para que le asesoren en este proceso en función de las condiciones del mercado.