(ampliación) el gobierno propone cambiar el modelo de revalorización de las pensiones para que no se ligue sólo a la inflación

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, abogó este lunes por modificar el modelo de revalorización anual de las pensiones para que no esté ligado exclusivamente a la inflación.
Así se lo ha trasladado a las organizaciones sindicales y empresariales en la reunión mantenida esta tarde. Tras ella, ha explicado en rueda de prensa que la propuesta del Gobierno es establecer una subida mínima del 0,25% anual que garantizaría que no haya bajadas ni congelaciones de estas prestaciones, pero también una subida máxima del IPC más un cuarto de punto.
En concreto, señaló que este nuevo modelo tendrá en cuenta, además de la inflación, la evolución de los ingresos y gastos, y la existencia de superávit o déficit. Este diseño modifica el elaborado por los expertos y que, en opinión de Báñez, “era demasiado volátil”, y justificó su implementación en el hecho de que en los últimos años la revalorización de las pensiones ha supuesto el 27% del gasto total.
En este sentido, explicó que con la propuesta de los expertos en los años de bonanza económica podía haber subidas de hasta el 7%, mientras que en las crisis se podían llevar a cabo bajadas del 4%. “Mejoramos la propuesta de los expertos, ponemos un suelo que no es congelación y que puedan ir más allá del IPC”, subrayó, para agregar que “la mejora considerablemente a lo que ellos presentaron”.
Además, ha avanzado la propuesta del Ejecutivo para el factor de sostenibilidad, que se aplicará en el momento de empezar a percibir la prestación, que se revisará cada cinco años, que no afectará a los actuales pensionistas y que tendrá en cuenta las variaciones de la esperanza de vida.
De esta forma, el Ministerio ha diseñado un modelo similar al elaborado por el grupo de expertos que ya proponía un nuevo mecanismo de revalorización anual y otro de sostenibilidad futura.
La ministra apuntó también que el mecanismo que graduará la pensión en función de la esperanza de vida se empezará a aplicar en el año 2019, mientras que el nuevo modelo de revalorización anual comenzará en el próximo ejercicio.
En cuanto a la decisión de que se revise cada cinco años, la ministra subrayó que es un periodo “razonable” para poder analizar la evolución de la esperanza de vida. “Los trabajadores de hoy y de mañana a igual contribución tendrán una prestación similar; hace equitativo el sistema en el medio y largo plazo”, defendió.
DIÁLOGO
Tras presentar estas propuestas a los agentes sociales, Báñez explicó que ahora también se abre un nuevo periodo de diálogo con los grupos políticos dentro de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo.
La titular de Empleo aseguró que la reunión con los sindicatos y los empresarios ha sido “constructiva”, y es el inicio “de lo que ahora será el diálogo y la participación para buscar el máximo consenso posible”.
Según la ministra, el modelo diseñado por el Ejecutivo garantiza que el sistema de pensiones “siga siendo “público y de reparto”. De hecho, sostuvo que “fortalece el modelo público” ya que garantiza que “haya pensiones ahora y mañana”, y mantiene la “solidaridad intergeneracional”. “Confianza, certidumbre y tranquilidad”, señaló como objetivos de la propuesta.
Asimismo, dijo que el establecimiento de un mecanismo automático, que se recogía en la reforma del año 2011, permite evitar la “discrecionalidad” política y ajusta las pensiones “en el medio y largo plazo”. “Supone meter al sistema en unos raíles para que sea viable y sostenible”, añadió.
La responsable de Empleo agregó que el objetivo del Gobierno es que con el factor de sostenibilidad propuesto se garantice que “personas de distinta generación reciban una pensión similar ante contribuciones iguales”. Se trata de un mecanismo que “ajusta las pensiones a medio y largo plazo” para que el “sistema sea autofinanciable” y que haya pensiones “dignas” ahora y en el futuro.