Berlín, 22 ene.- El anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de la compra a partir de marzo de 60.000 millones de euros en deuda pública y privada al mes en el mercado secundario catapultó hoy a un nuevo máximo histórico al índice selectivo DAX 30 de la bolsa de Fráncfort.
El DAX 30, que se disparó nada más conocerse la decisión del BCE hasta los 10.399 puntos, avanzó al cierre de la jornada 136,39 puntos, un 1,32 %, hasta las 10.435,62 unidades, después de alcanzar un máximo intradía de 10.454 puntos.
El índice de medianas empresas MDAX superó por primera vez los 18.000 puntos al ganar un 1,51 % y avanzar hasta los 18.294,34 unidades, mientras que el de las compañías tecnológicas TecDAX subió un 0,47 % hasta las 1.458,55 unidades, su nivel más alto desde junio de 2001.
Con su decisión, el BCE no ha defraudado las elevadas expectativas de los mercados, según analistas del banco regional Landesbank Baden-Württemberg (LBBW).
"Los mercados se entregaban y se entregan con devoción a la ilusión del dinero. Más dinero supone más ayuda", indicó Stefan Bielmeier, experto del DZ Bank, quien matizó que aún así la zona euro no necesita más programas del BCE, sino reformas tanto económicas como políticas.
Las esperanzas de una recuperación de la economía han disparado las bolsas a nuevos máximos históricos, mientras la caída del euro tiene un efecto positivo sobre la economía alemana, orientada a la exportación, explicó otro experto.
Los grandes favoritos de la jornada tras el anuncio del BCE fueron las acciones de los bancos.
Así, los títulos del Commerzbank avanzaron un 2,74 % y los del Deutsche Bank un 2,68 %.
Las acciones de la empresa de plásticos y química especializada Lanxess fueron las que más se revalorizaron, con un incremento de casi un 4 %, seguidas de los títulos de la empresa automotriz BMW y del fabricante de neumáticos y componentes automovilísticos Continental, que subieron más del 3 %.
Los grandes perdedores de la jornada fueron el fabricante de tecnología de diálisis Fresnius Medical Care (FMC) y su matriz, Fresenius, cuyos títulos cayeron más de un 1 %.
La positiva reacción bursátil contrasta con la del sector financiero alemán, crítico con el programa de compra de bonos que pondrá en marcha el BCE.
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