Aplausos de banqueros y críticas de activistas al apoyo de Cameron a la City

  • La decisión del primer ministro británico, David Cameron, de rechazar el tratado de la UE provocó hoy en el Reino Unido el respaldo de representantes de la City y las críticas de quienes lo acusan de defender "los privilegios" de los banqueros.

Guillermo Ximenis

Londres, 9 dic.- La decisión del primer ministro británico, David Cameron, de rechazar el tratado de la UE provocó hoy en el Reino Unido el respaldo de representantes de la City y las críticas de quienes lo acusan de defender "los privilegios" de los banqueros.

Fueron bastantes las voces críticas de quienes hoy se dejaron oír, especialmente en las redes sociales, para acusar a Cameron de anteponer los "privilegios" de la City de Londres a los "intereses reales" de los ciudadanos.

"Sentimos que nuestro Gobierno ha dejado al país fuera de Europa para proteger los intereses de los bancos y del centro financiero de Londres, en lugar de defender a la mayoría de la sociedad", aseguró a Efe Simon Chouffot, portavoz de la organización "The Robin Hood Tax", que defiende la imposición de un impuesto a las grandes transacciones financieras, a lo que se opone Cameron.

La posibilidad de que el futuro tratado de la Unión Europea (UE) provoque precisamente un impuesto a las transacciones financieras y afecte al corazón financiero de Londres llevó a Cameron a rechazarlo, posición que indignó a quienes defienden en el Reino Unido una ordenación del sector bancario e inversor.

"La City ha recibido grandes ayudas económicas por parte del Gobierno. Las compañías financieras han aumentado sus beneficios gracias a unas ventajas fiscales que les suponen decenas de millones de libras", apuntó Chouffot, para quien Cameron ha defendido ante la UE "el modelo de negocio que nos llevó a la crisis actual".

Los tres kilómetros cuadrados que ocupa la llamada City de Londres albergan uno de los mayores centros financieros del mundo y el más importante de Europa, donde se ubican, junto con Nueva York, la mayoría de los "hedge funds", o fondos de alto riesgo, que manejan alrededor de 251.000 millones de euros en activos.

Hace unas semanas los medios británicos divulgaron que cerca del 50 por ciento de las donaciones que ha recibido el partido conservador de Cameron desde las últimas elecciones provienen de compañías e individuos pertenecientes al sector financiero y de los "hedge funds".

Las operaciones financieras que se llevan a cabo en el centro de negocios londinense suponen el 9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), un peso específico en la economía británica.

Chouffot consideró que el Reino Unido "ha perdido la oportunidad de implementar medidas para fomentar la estabilidad", cuando debería haber apoyado "los esfuerzos europeos por mantener bajo control al sector financiero".

En términos parecidos se expresaban en las redes sociales otras voces críticas desde el Reino Unido, como Andrew Simms, fundador de la organización ecologista Green New Deal, que argumentaba que "Cameron ha preferido de manera descarada proteger a los banqueros y los privilegios de la City antes que aceptar una mejor regulación fiscal".

En contraste con estas posiciones, diversos ejecutivos de entidades financieras mostraban por su parte satisfacción tras la decisión del Reino Unido en Bruselas.

Terry Smith, consejero delegado de la compañía financiera Tullet Prebon, ironizaba en la red social sobre el "aislamiento" del Reino Unido en Europa, asegurando que el país ha quedado tan apartado "como alguien que rechazó embarcar en el Titanic justo antes de zarpar".

Por su parte, Alex Lawson, operador de la financiera Moneycorp, señaló que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, "podía clamar al cielo esta mañana que el Reino Unido no está siendo razonable, pero la tasa financiera que tanto Francia como Alemania quieren introducir sería un duro golpe para la City, porque muchas compañías se irían del país".

En el mismo sentido, el consejero delegado de la Bolsa de Londres, el francés Xavier Rolet, defendió a Cameron al asegurar que "tiene razón cuando dice que defiende los intereses del Reino Unido en Europa".

"La introducción de una tasa a las transacciones financieras tendría consecuencias desastrosas tanto para el Reino Unido como para el resto de Europa", señaló Rolet.

Mostrar comentarios