Bruselas, 28 sep.- La dirección y los sindicatos del gigante siderúrgico ArcelorMittal han llegado hoy a un principio de acuerdo para poner fin a la primera fase de negociación en el procedimiento Renault vinculado al cierre de la fase caliente de fabricación de su planta en Lieja (este de Bélgica).
Las partes han llegado a este acuerdo marco tras diez horas de negociaciones y en él establecieron poner fin el próximo lunes al procedimiento de información en el despido colectivo que afecta a los trabajadores de la planta belga por el cierre definitivo de la fase en caliente de ArcelorMittal, informaron hoy los medios locales
El acuerdo será formalizado en dos reuniones extraordinarias y después debe ser respaldado por el Consejo de Administración del gigante siderúrgico.
Las partes iniciarán el próximo día 3 las negociaciones sobre el plan industrial y los aspectos laborales y sociales del cierre, de acuerdo con las distintas fases que establece el procedimiento Renault.
El objetivo de la dirección y de los sindicatos es finalizar esta segunda fase de negociación el 9 de noviembre.
El plan de inversión de 138 millones de euros para la fase de fabricación en frío en la planta de Lieja debe ser garantizado por escrito en un acuerdo global tras una reunión tripartita entre la compañía multinacional, el Gobierno de la región valona y los sindicatos en una fecha aún por definir.
La dirección de ArcelorMittal había amenazado el pasado 17 de septiembre con cerrar su planta en Lieja -donde trabajan 2.000 personas- después de anunciar que retira su plan de inversiones para la fase de fabricación en frío, tras el fracaso de las negociaciones con los sindicatos.
Hace un año, el gigante del acero anunció el cierre de la fase caliente de fabricación de su planta en Lieja.
Todas las partes se han comprometido a respetar el calendario y a dedicar todo el tiempo y todas las energías necesarias para concluir con éxito las negociaciones, según indicaron los sindicatos.
Las instalaciones de ArcelorMittal en Lieja figuran entre las más antiguas de Bélgica, pues la producción siderúrgica comenzó allí en 1817 y fueron durante años un centro de riqueza para toda la región.
Arcelor -y posteriormente ArcelorMittal tras la creación del gigante del acero- se hicieron cargo de la fábrica que vivió un relanzamiento durante algunos años, pero que ha visto cómo la caída de la demanda en los últimos años terminaba por acarrear el fin de la actividad en los hornos.
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