Argentina insiste en que trabaja para el auto-abastecimiento de hidrocarburos

Buenos Aires, 13 abr.- El ministro argentino de Economía, Hernán Lorenzino, ha insistido hoy en que el Gobierno trabaja para "revertir el alza" de la importación de combustibles con la mira puesta en "lograr el auto-abastecimiento de petróleo".

"Analizamos cada una de las concesiones" con las provincias productoras de hidrocarburos, que exigen "el cumplimiento de los contratos acordados (con las petroleras) y cuando eso no ocurre se revierten" las áreas adjudicadas, "como ocurrió hasta ahora", ha dicho sin comentar el conflicto con YPF, controlada por la española Repsol.

Lorenzino ha hecho estas declaraciones al canal de noticias C5N, de la televisión local por cable, en momentos en que se da por descontado que el Gobierno de Cristina Fernández tomará medidas para que el Estado asuma el control de YPF, en la que Repsol tiene como socio al grupo argentino Petersen.

El gobierno de Fernández guarda silencio sobre sus planes después de que este jueves la prensa difundiera un presunto proyecto oficial para que el Estado compre el 50 por ciento del capital accionarial de YPF, cosa que acentuó la incertidumbre sobre el futuro de la petrolera.

"La política del Gobierno es mantener la ecuación competitiva en el rubro de energía", ha manifestado el ministro al precisar que en 2003 Argentina gastó 4300 millones de dólares en importaciones de combustibles, "y esa cuenta en 2011 ascendió a 9.300 millones de dólares".

"Los argentinos necesitamos que el petróleo que está debajo de la tierra sea extraído y utilizado en función de los costos argentinos, para sostener la competitividad de la economía", insiste.

En las últimas semanas, seis provincias petroleras hay quitado concesiones a YPF con el argumento de falta de inversiones, con lo que la compañía perdió alrededor del 18 por ciento de su producción de crudo.

Con el mismo razonamiento, también se le ha retirado una concesión a la brasileña Petrobras, aunque se trata de una zona marginal de la provincia de Neuquén, rica en gas natural.

El gobierno español, con el apoyo de la Unión Europea, ha lanzado una fuerte ofensiva en defensa de los intereses de Repsol.