Así es la Hacienda sueca que quiere copiar Artur Mas

La Generalitat ha encargado a un grupo de expertos la confección de un nuevo modelo de sistema fiscal para Cataluña que estaría, según el conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, inspirado en el de Suecia. La pregunta que todos se hacen es: ¿Cómo es ese modelo que tantos quieren imitar?

En primer lugar, en este país escandinavo, los políticos en el parlamento, los municipios y las diputaciones provinciales deciden qué impuestos cobrar y las tasas correspondientes. La tarea de recaudar impuestos, por otro lado, la realiza la Agencia de Administración Tributaria (en sueco Skatteverket) que tiene oficinas por todo el país.

Aunque, la Skatteverket responde directamente ante el gobierno, es una autoridad independiente. Esto significa que hay una separación real entre la política fiscal y la administración tributaria

En este sentido, y para garantizar la neutralidad de la Hacienda catalana, Mas quiere apostar por la creación de un Consejo Fiscal, un órgano independiente del Ejecutivo y sometido al Parlament que haría de contrapeso a la agencia tributaria catalana, ejerciendo una función de control sobre ella.

Por otro lado, Suecia con el demoninado 'Tax gap' o grieta fiscal, es decir, la diferencia entre la recaudación real y la potencial y que supone un indicador de la eficiencia del sistema. También se caracteriza por el tratamiento diferenciado del incumplimiento fiscal según sus causas, lo que revierte en una reducción de la conflictividad y del grado de litigios.

Por último, la Skatteverket también hace la función de Registro Civil y de Inventario de Bienes (activos y pasivos de una persona fallecida).IVA más alto que en España

En el plano de los impuestos, Suecia se caracteriza por tener una de las tasas de fiscalidad más altas de Europa.

Así, el tipo general del IVA es el 25%. La tasa reducida, aplicada a productos alimenticios, servicios hoteleros, campamentos e importaciones de obras artísticas, es del 12%, mientras que la super reducida (periódicos, transporte de pasajeros y eventos culturales) es del 6%. Están exentos de IVA los sectores médico y dental, las ayudas sociales, la educación, el sistema bancario, los seguros y algunas actividades culturales y deportivas.

Por el contrario, existen diversos tipos de complementos adicionales al consumo, que habrían de sumarse al IVA ya existente. Entre ellos destacan los impuestos sobre los productos energéticos, varios tipos de timbres fiscales (el mayor es del 2% y se aplica a las transacciones inmobiliarias), impuesto sobre la venta de acciones (30%), impuestos a los vehículos (varía según el peso del vehículo, es más caro para los coches diesel), impuesto sobre el alcohol y el tabaco…IRPF por tramos

En cuanto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, Suecia contempla, igual que en España, un sistema por tramos, aunque diferencia entre residente y no residente. A los primeros, se les cobran impuestos sobre todos sus ingresos (nacionales e internacionales), mientras que los segundos solo pagan impuestos de los ingresos adquiridos en Suecia.

El impuesto sobre la renta, por tanto, se compone de dos partes: una tasa de impuestos municipales, entre el 28,9% y 34,2%, y una tasa de impuestos nacionales del 20% al 25%. La carga tributaria combinada depende de los ingresos. De esta manera, de 19.840 hasta 46.826 euros al año se paga un 30% de impuestos, de 46.827 a 64.949, un 51%, y a partir de esta cifra, un 57%. Los no residentes, en contra, tienen una tasa de impuesto único del 20%.Otros impuestos

Al IRPF habría que añadirle, en algunos casos, impuestos adicionales. Por ejemplo, si los ingresos superan los 81.000 euros al año, se debe dar al Estado un 5,5% en concepto de impuesto por solidaridad. Los beneficios netos sobre la inversión de capital, dividendos y ganancias capitales se tasan generalmente al 30%, y el impuesto de sociedades, en este país, está situado en el 27,5%.

En el lado contrario, los altos directivos extranjeros destinados en Suecia tendrán una reducción impositiva del 25% durante los tres primeros años de trabajo.