El Consejo de Ministros ha dado luz verde a una serie de medidas dirigidas a combatir los elevados precios de la gasolina y, sobre todo, la falta de competencia entre las estaciones de servicios.
Así lo acaba de anunciar la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien, aunque ha reconocido que la nueva normativa incluye medidas que afectan al negocio mayorista de los hidrocarburos para endurecer su supervisión y transparencia, también ha señalado que el grueso de la norma se centra en el minorista.
El objetivo del Gobierno es multiplicar la competencia entre las estaciones de servicios, con la entrada de nuevos operadores y, así, lograr que haya una rebaja de los precios fruto de la mayor competencia.
Para conseguirlo, sus medidas estrella son las siguientes:Se eliminan barreras administrativas y se simplifican los trámite para instalar nuevas gasolinerasEn el caso concreto de los centros comerciales y polígonos industriales, se facilitará el procedimiento para el establecimiento de nuevas estaciones de servicio.Se facilitará la entrada de nuevos operadores limitando la actividad a quienes ya tienen gran presencia en el mercado, lo que fomentará competencia y, en teoría, la rebaja de precios.Se limita a un año, con posibilidad de prorrogar a un máximo de tres siempre que así lo quiera la estación de servicios, los contratos de abanderamiento que ligan a la gasolinera con un suministrador en exclusivaSe prohíbe a los suministradores poder recomendar precios de venta al públicose revisan los objetivos anuales de consumo y venta de biocarburante conforme a los objetivos comunitarios previstos para el año 2020.
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