Atacada y bajo sospecha: Bankia paga caro las dudas sobre las cargas de la OPV

    • Los dos mayores fondos extranjeros presentes en el capital han respondido a la incertidumbre con ventas de acciones.
    • La cotización se ha congelado en los últimos días alrededor de los 1,16 euros con los bajistas a la expectativa.

Un experto independiente dice que las cuentas de la OPS de Bankia mostraban "la imagen fiel" de la entidad
Un experto independiente dice que las cuentas de la OPS de Bankia mostraban "la imagen fiel" de la entidad

La decisión de Bankia de retrasar la presentación de los resultados de 2014 hasta que el Frob se pronuncie sobre cómo se reparten las cargas de las penalizaciones por la salida a bolsa de 2011 no ha gustado a todo el mundo. Incluido el propio Gobierno, donde no todos han entendido la medida, que Bankia ha defendido por la necesidad de dar la cara ante analistas e inversores con todos los datos en la mano, despejando incógnitas y sin dar lugar a sorpresas negativas en un futuro inmediato.

El tiempo está dando la razón a José Ignacio Gorigolzarri, que entiende que la falta de información definitiva sobre la solucion definitiva no hace sino arrojar incertidumbre sobre el banco. Aunque las declaraciones del ministro de De Guindos asegurando que Bankia sólo asumirá un máximo de 250 millones de euros de pérdidas (de los que un 62% recaen sobre BFA por su participación en el banco) han tranquilizado un poco a los inversores, hoy Bankia es un valor atacado y bajo sospecha en bolsa.

A la vista de los movimientos de los inversores, las líneas maestras del reparto de las cargas anunciadas por el ministro de Economía han llegado tarde. Fueron conocidas el pasado 5 de febrero, el mismo día en el que Capital Research redujo su participación en el banco hasta el 4,92% desde el 5,49% anterior. Un día antes de la venta del primer inversor extranjero de Bankia se había producido la del segundo, el fondo EuroPacific, que ha rebajado su presencia en el grupo desde el 3,13% hasta el 2,86%.

Además, en las dos últimas semanas las posiciones cortas que sirven para apostar por una caída de la cotización se hayan multiplicado por dos desde el 0,3% hasta el 0,6%. Se trata de los niveles más altos desde la primavera de 2013, cuando la entidad era un polvorín en bolsa en pleno proceso de reestructuración.

Malas noticias por lo tanto para el valor, que está bajando en bolsa un 5% en lo que va de año y que sigue muy lejos de los 1,51 euros a los que el Estado colocó el 7,5% del capital hace más de un año. Bankia está cotizando ahora alrededor de los 1,17 euros, sin apenas capacidad de reacción desde que el grupo anunció el retraso de la presentación de los resultados.

"Los inversores extranjeros que tiene alrededor del 20% del capital quieren saber con exactitud qué carga asume el banco de la indemnización total. Es decir, cuánto corresponde al 38% de 'free float' del Bankia que está en manos de instituciones internacionales y particulares. Aunque parece que la cifra no será muy elevada, los inversores se están cubriendo hasta conocer el reparto definitivo", aseguran fuentes bursátiles.Objetivo número uno

Para Bankia, el objetivo número uno es no soliviantar a los inversores profesionales que entraron de forma masiva en el capital en la colocación de acciones de febrero del año pasado. Doce meses después, la posibilidad de una nueva oferta de acciones parece muy lejana, tanto por la caída del valor de la acción (el Estado no colocará un solo títulos por debajo del precio al que lo hizo en la primera desinversión) como por el impacto de los frentes abiertos que tiene la entidad.

El miércoles, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, no descartó que la aseguradora reclame su inversión en la salida a bolsa de Bankia si se abre esta posibilidad en los juzgados. Y otras entidades cazadas en una oferta presuntamente irregular –los informes de los peritos del Banco de España afirman que las cuentas estaban maquilladas- podrían sumarse a un carro que elevaría aun más el montante de las indemnizaciones.

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