Vitoria, 24 oct.- Dos oficinas de Kutxabank ubicadas en Vitoria e Igorre (Bizkaia), han sido atacadas esta madrugada con sendos artefactos explosivos de fabricación casera, uno de los cuales no ha explotado, en una actuación que el Gobierno Vasco relaciona con la asamblea que la Kutxa guipuzcoana celebra esta tarde.
EH Bildu ha condenado estos sabotajes que, a su juicio, "dan argumentos y alimentan la estrategia" de quienes quieren privatizar esta entidad.
El primero de ellos ha tenido lugar a las 04.10 horas cuando ha estallado un artefacto en la sucursal que Kutxabank tiene en el número 33 de la calle lehendakari Agirre de Igorre.
La explosión ha causado daños en la entrada de la oficina, ha desencajado la puerta y ha roto varios cristales, aunque no ha afectado a ningún vecino del inmueble ni ha sido necesario su desalojo, ya que la estancia no se ha incendiado.
El Departamento vasco de Seguridad ha detallado que el artefacto estaba compuesto por líquido inflamable, un cohete pirotécnico y una mecha.
Horas después, sobre las 07.30, un vecino de Vitoria ha observado un objeto sospechoso junto a la puerta de la oficina que Kutxabank tiene en la calle El Cristo del barrio de Abetxuko de Vitoria y ha avisado a la Ertzaintza.
El artefacto era similar al colocado en Igorre, pero ha fallado y no ha llegado a hacer explosión. Tras acordonar la zona, los agentes lo han retirado para analizarlo y buscar indicios que permitan detener a sus autores.
La consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha explicado que la Policía vasca ha iniciado una investigación para determinar si ambos ataques corresponden a actuaciones organizadas de "kale borroka", aunque ha dicho que tiene la impresión de que podrían estar relacionados con la asamblea que la Kutxa guipuzcoana tiene esta tarde.
Y es que la entidad de ahorro guipuzcoana, una de las tres cajas vascas que se fusionaron para constituir Kutxabank junto a la BBK vizcaína y la Caja Vital alavesa, celebra esta tarde una asamblea para decidir su transformación en fundación bancaria, con la oposición de EH Bildu y de grupos sociales que han convocado una manifestación en el exterior de la sede de la entidad guipuzcoana.
Por ello, el Gobierno Vasco ha vinculado estos ataques con la oposición por parte de algunos sectores de que la Kutxa se convierta en fundación bancaria. Ésta "parece ser la forma de expresar su desacuerdo", ha dicho.
EH Bildu ha difundido un comunicado en el que rechaza los sabotajes y ha opinado que complementan "la actuación de quienes están justificando el expolio social que se está cometiendo con la bancarización de la BBK, Vital y Kutxa, además de servir para desviar la atención y ocultar la denuncia de los diferentes colectivos afectados".
Tanto el PP como el PSE-EE han condenado estos ataques y los socialistas vascos han exigido a Sortu "una respuesta más contundente que la del rechazo acrítico" a estas agresiones.
Kutxabank, por su parte, ha expresado su "más enérgica condena" a estos "atentados" y ha asegurado que desconoce la autoría y la finalidad de los mismos.
Lo ocurrido hoy se suma a algunos capítulos esporádicos de violencia callejera ocurridos en los últimos meses, el más grave el perpetrado el pasado 27 de septiembre, cuando un incendio intencionado destruyó tres autobuses de Bizkaibus en Bilbao.
La Ertzaintza sigue investigando estos ataques y, según ha precisado la consejera de Seguridad, aún no se puede concluir que correspondan a grupos organizados de "kale borroka" como los que había anteriormente en Euskadi.
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