BA reanuda su actividad tras el paro y revisa sus planes de cara a la segunda huelga

  • Londres.- La aerolínea British Airways (BA) reanudó hoy sus servicios normales de vuelos tras la huelga secundada por la tripulación de cabina, que le ha costado a la empresa unos 7,8 millones de euros diarios, pero revisa su programa de horarios de cara al segundo paro que empieza el próximo día 27.

Londres.- La aerolínea British Airways (BA) reanudó hoy sus servicios normales de vuelos tras la huelga secundada por la tripulación de cabina, que le ha costado a la empresa unos 7,8 millones de euros diarios, pero revisa su programa de horarios de cara al segundo paro que empieza el próximo día 27.

Según los medios británicos, no está previsto que el sindicato que agrupa al personal de cabina, Unite, y la dirección de BA mantengan conversaciones para evitar la segunda medida de fuerza, convocada en protesta por los cambios en las condiciones de trabajo.

Pese a todo, el sindicato ha pedido al consejero delegado de la aerolínea, Willie Walsh, que vuelva a la mesa de negociación.

BA ha informado de que la mayoría de los vuelos operarán normalmente en los próximos cuatro días, pero revisa sus horarios ante la segunda huelga -de cuatro días- del 27 de marzo.

Si bien ha perdido unos 7,8 millones de euros por cada día de paro (tres), es poco probable que la medida de fuerza que terminó anoche tenga un impacto en sus beneficios anuales, indicó BA.

Según detalles facilitados hoy por BA, Heathrow fue el aeropuerto que más vio afectada su actividad por la huelga, ya que 201 vuelos de los 443 que debían operar ayer fueron cancelados.

"Lamentamos las cancelaciones, mientras colocamos nuestros aparatos, pilotos y personal de cabina en sus respectivos puestos de trabajo en todo el mundo", indicó BA.

"Nos estamos poniendo en contacto con los pasajeros y les ofrecemos reembolso, hacer una nueva reserva o cambiar la ruta para que puedan volver a sus destinos", agregó.

Los miembros de la tripulación de cabina votaron a favor de ir a la huelga ante una propuesta de la dirección de BA que pretende, entre otras medidas, la eliminación de 1.200 puestos de trabajo, la reducción de la dotación del personal de cabina en los viajes de larga distancia, y la congelación de los sueldos de la plantilla durante un mínimo de dos años.

La compañía considera que los dos paros son injustificados y argumenta que sus medidas de ahorro responden a una cuestión de supervivencia ya que en los nueve últimos meses del año pasado sufrió pérdidas antes de impuestos de unos 380 millones de euros.

El sindicato Unite acepta que es necesario reducir costes, pero acusa a la dirección de BA de no haberle consultado.

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