La banca italiana tiembla tras conocer que Bruselas no la rescatará

  • El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) corroboró la normativa existente, que indica que antes de inyectar dinero público se deberá recurrir a los accionistas para salvar a la banca.

    Matteo Renzi había intentado que Bruselas aliviase la pésima situación de la banca transalpina, que posee 360.000 millones en activos tóxicos, el 22% del PIB italiano.

Italian Prime Minister Matteo Renzi waits for Aust
Italian Prime Minister Matteo Renzi waits for Aust
L.Díaz

La decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha avalado la normativa vigente que exige a la banca recurrir en primer lugar a los accionistas y bonistas antes de recibir una inyección de dinero público. La sentencia conocida ayer hacía referencia a un caso de Eslovenia en 2013, pero hace temblar a Matteo Renzi.

En las últimas semanas -más concretamente tras el 'Brexit'- el primer ministro italiano está intentando negociar con Bruselas una transfusión de 40.000 millones para la maltrecha banca italiana. La salida de Reino Unido de la UE ha tambaleado los débiles cimientos de las entidades transalpinas, que además han visto como su valor caía en torno al 50% a lo largo del año.

Desde el corazón de Europa saben que una quiebra de la banca italiana supondría un obstáculo insalvable, pero parece que esta sentencia aleja a Italia del rescate público. La sentencia afirma que un Estado está en su derecho de rescatar a la banca con fondos públicos, pero reconoce a la Comisión Europea potestad para frenar dicho rescate.

Los 360.000 millones en activos tóxicos que poseen las entidades transalpinas, lo que supone el 22% del PIB del país, tendrán que buscar ser reestructurados en un primer momento por los accionistas. Algo que Renzi ha intentado evitar desde el primer momento.El Monte dei Paschi di Siena se hunde un poco más

Tras conocerse la sentencia, el Monte dei Paschi di Siena (MPS) perdió en torno al 3% -hoy también se encuentra en negativo-, haciendo caer a la bolsa italiana. Y que esta entidad, la más antigua del mundo, ha cedido un 80% de su valor a lo largo de 2016 y el riesgo de bancarrota está más que presente.

Ahora Renzi, que esperaba que las autoridades europeas cediesen a sus pretensiones, deberá pensar como reestructurar la deuda sin tocar dinero público, al menos de primeras. El primer ministro italiano espera poder acogerse a un principio de excepción, para lo que tendrían que existir "circunstancias excepcionales", según la sentencia.

Este nuevo panorama para la banca transalpina no hace más que dificultar un poco más la situación del primer ministro italiano. Ahora no podrá llevar a cabo el tipo de rescate que tenía en mente tras el no de Bruselas. Ni el 'Brexit' ni el miedo a una quiebra de la banca italiana han hecho cambiar su discurso a Europa.

Este jarro de agua fría se suma al referéndum al que se enfrentará en octubre el primer ministro italiano para poder reformar la constitución. Si no gana, asegura que dimitirá. El objetivo de este referéndum es limitar los poderes del Senado, para que sea la Cámara de Diputados la que tenga toda la capacidad legislativa.

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