Bancaja cerró los nueve primeros meses del ejercicio con un beneficio neto de 170,1 millones de euros, lo que supone un descenso del 32,1% respecto a los 250,8 millones del mismo periodo del año pasado.
Este descenso se debe a las provisiones por valor de 921 millones realizadas para cubrir la morosidad, que se ha disparado hasta el 5,41%, desde el 5,01% en que se encontraba hace un año, mientras que la tasa de cobertura ha descendido hasta el 43,20%, frente al 55,83%.
El margen de intereses ha caido un 23,1%, hasta 793,5 millones; mientras que el margen bruto ha alcanzado los 1.937 millones, tras crecer un 4,7%, y el de explotación ha repuntado un 6,5%.
En cuanto a la concesión crediticia, la entidad ha registrado un crecimiento en el crédito a clientes del 0,56% en tasa interanual, que ha situado el saldo crediticio en 83.519 millones de euros, de los que dos terceras partes cuentan con garantías reales.
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