"Evaluando el escenario macroeconómico, las perspectivas para la inflación y el actual balance de riesgos, el Copom (Comité de Política Monetaria del BC) decidió por unanimidad mantener la tasa Selic en 14,25% al año" pese a una caída del real y una inflación creciente, indicó el ente emisor en un comunicado.
Para el Central, "el mantenimiento de este nivel de la tasa básica de interés, por un período suficientemente prolongado, es necesario para la convergencia de la inflación con la meta del final de 2016".
La decisión era esperada por el mercado. Analistas y operadores consultados por el BC coincidieron que las dificultades en la economía no pasan por la política monetaria, sino por el mal desempeño de la actividad y sus consecuencias fiscales por la merma de la recaudación.
Brasil está en recesión, tras cerrar el segundo trimestre con una contracción del PIB de 1,9%, y que fue precedida por la caída de 0,7% en el primero.
La séptima economía del mundo está ahogada por la caída del precio de las materias primas, las turbulencias en China y, sobre todo, por el debilitamiento del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, cuya popularidad se derrumbó al ritmo de un gigantesco escándalo de corrupción en la estatal Petrobras y fue seguido de una disminución de su fuerza de apoyo en el Congreso.
Y en medio de este escenario, el gobierno presentó un presupuesto deficitario para 2016 por primera vez en su historia, lo que acercó al país a la posibilidad de perder el preciado grado de inversión.
El gobierno espera que el PIB se contraiga 1,49% este año, por debajo del retroceso de 2,26% que anticipa el mercado, y espera un modesto crecimiento del 0,26% para el próximo, también contrastante con la caída del 0,4% que proyectan los operadores.
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