Banco de España interviene la segunda entidad de la C. Valenciana en 4 meses

Paco González Paz

Madrid, 21 nov.- El Banco de Valencia, una de las entidades valencianas de mayor solera y considerada durante años la "joya de la corona" de Bancaja, pasó hoy a manos del Estado, que deberá sanearla y ponerla a la venta al mejor postor.

El Banco de España decidió hoy intervenir la entidad, destituir a sus gestores, e inyectarle a través del Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB) 1.000 millones en capital, además de dotarle con una línea de crédito de hasta 2.000 millones.

El FROB administrará el Banco de Valencia "con el objetivo de estabilizarlo y recapitalizarlo y así hacer posible una posterior enajenación a otra entidad mediante un proceso competitivo".

Es la segunda vez en cuatro meses en que el Banco de España interviene una entidad de la Comunidad Valenciana, impactada por el boom inmobiliario y, en el caso de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, también por la utilización de la entidad en beneficio de sus gestores.

Con la intervención de hoy acabaron los días en que el Banco de Valencia, que contó entre sus accionistas con algunos de los representantes de la burguesía valenciana, era tratada con mimo por su principal accionista Bancaja, que la adquirió en 1994 y que siempre la mantuvo al margen de los procesos de consolidación que se producían en el sector.

Ahora, tras la integración de Bancaja en Bankia, los gestores de la matriz del grupo, el Banco Financiero y de Ahorro (BFA) decidieron que el banco valenciano era tan solo una participación "puramente financiera".

En el sector, muchos entendieron esta afirmación como una declaración de que el BFA no acudiría al rescate.

Hoy, en un comunicado, el BFA quiso dejar hoy claro, sin embargo, que "como accionista, ha apoyado la viabilidad de Banco de Valencia, especialmente en las últimas semanas, tanto en la búsqueda de un socio o comprador para la entidad, como mostrando su disposición para estudiar una futura ampliación de capital".

En paralelo a la intervención de la entidad, se producía la dimisión del presidente de Bancaja, Jose Luis Olivas, en sus cargos de vicepresidente ejecutivo de Bankia y vicepresidente del BFA.

Olivas precisamente presidía hasta hace unos días el Banco de Valencia, pero dimitió a finales de octubre, poco antes de conocerse la existencia del agujero.

Olivas abandonó su cargo en el Banco de Valencia sin consultar antes al presidente de BFA y Bankia, Rodrigo Rato, lo que creó un distanciamiento entre ambos, que ha acabado con la salida del primero.

De momento se desconoce si Olivas dimitirá de la presidencia de Bancaja, a la que llegó en 2004 tras presidir brevemente la Generalitat Valenciana y renunciar a concurrir en las elecciones, en beneficio de Francisco Camps.

El BFA afirmó hoy que la entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el capital del Banco de Valencia, no tendrá un "impacto significativo" en sus cuentas.

BFA cuenta con una participación indirecta en la entidad valenciana del 27,3 por ciento, a través de Bancaja Inversiones.

Dado que el Banco de Valencia contaba antes de la entrada del FROB con un capital social de 1.240 millones de euros, el impacto máximo en las cuentas de BFA -en el caso de que se valorara la entidad valenciana a 0- sería de casi 340 millones de euros.

Fuentes financieras indicaron que BFA podría repartir este impacto en dos ejercicios.

Las reacciones a la intervención del Banco de España no se hicieron esperar. El sindicato COMFIA CCOO dijo que exigirá a los nuevos administradores del Banco de Valencia, que cuenta con 450 oficinas, que garanticen el empleo de los más de 2.000 trabajadores de la entidad.

El presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, ha asegurado hoy que la Generalitat ayudará y colaborará "en lo que haga falta" para resolver la situación del Banco de Valencia.

Fabra ha considerado que esta entidad financiera "necesitaba una ampliación de capital y, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se va a conseguir".