Banco SPDB se convierte en el primero en ofrecer preferentes en bolsas chinas

  • El Banco de Desarrollo de Shanghái Pudong (SPDB, en sus siglas internacionales) se ha convertido hoy en la primera entidad financiera en anunciar la emisión de preferentes en los parqués del país, según hizo público hoy mediante un comunicado presentado ante la Bolsa de Shanghái.

Shanghái (China), 30 abr.- El Banco de Desarrollo de Shanghái Pudong (SPDB, en sus siglas internacionales) se ha convertido hoy en la primera entidad financiera en anunciar la emisión de preferentes en los parqués del país, según hizo público hoy mediante un comunicado presentado ante la Bolsa de Shanghái.

SPDB es no obstante la segunda empresa que anuncia un paso de este tipo, después de que hace cinco días se le adelantara la carbonera y gasística Guanghui, lo que levantó la especulación de que varios bancos locales hicieran lo mismo en los próximos días, después de que Pekín lo hiciera posible en marzo.

El SPDB anunció que se dispone a ofrecer hasta 300 millones de acciones preferentes, con las que espera conseguir hasta 30.000 millones de yuanes (3.468 millones de euros, 4.787 millones de dólares).

China se encuentra en pleno proceso de reforma de sus mercados de capitales, para crear canales de financiación adicionales para sus empresas, por lo que la Comisión Reguladora del Mercado de Valores (CRMV) autorizó en marzo la emisión experimental de preferentes.

Tras la aprobación, en noviembre, de la inclusión de las preferentes en el sistema bursátil chino por el Consejo de Estado (Ejecutivo), la CRMV publicó en diciembre un borrador con las normas que regirán su puesta en marcha.

Las acciones preferentes, que tienen prioridad sobre las papeletas normales a la hora de cobrar los dividendos de las compañías en bolsa, suponen un canal de financiación adicional para las empresas que buscan atraer a inversores a largo plazo.

Se espera que más bancos comerciales sigan el ejemplo del SPDB en breve.

Para los bancos chinos puede ser también una herramienta adicional para cumplir con el coeficiente de adecuación de capital que les exige la normativa Basilea III.

Desde 2013 China obliga a sus bancos a que ajusten este coeficiente, que mide la capacidad del capital de las entidades para asumir cierto margen de riesgo, de manera más estricta que hasta entonces.

Desde el 1 de enero del año pasado se aplica en el país la normativa Basilea III acordada por el G-20 en 2010, que fija que el coeficiente de adecuación del capital principal de los "bancos importantes para el sistema" bancario de los países firmantes debe de ser de, al menos, un 9,5 por ciento antes de que acabe 2013.

El resto de los bancos de los países del G-20 deberán aumentar ese coeficiente hasta un mínimo de un 8,5 por ciento del total de sus activos para antes de que acabe 2016.

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