"El hecho de que los bancos atrajeran más de 5.000 millones de euros de capitales privados demuestra que vuelve la confianza respecto a las perspectivas de le economía griega y el sistema bancario del país", señaló una fuente gubernamental.
Los bancos griegos, lastrados por los créditos dudosos acumulados tras seis años de crisis, peligraban ver escaparse sus activos y a sus ahorristas, si no lograban recapitalizarse, como ocurrió en Chipre en 2013.
El BCE evaluó hace tres semanas las necesidades en cuanto a capitales del Banco de El Pireo, Eurobank, Alpha y el Banco Nacional griego en "4.400 millones de euros en el escenario de base y de 14.400 millones en el más desfavorable".
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